Rendidos al Madrid

El ala pivot del Real Madrid Nikola Mirotic marcó las diferencias desde el comienzo en la victoria del equipo blanco ante el Herbalife Gran Canaria (83-60) en la primera eliminatoria de los cuartos de final de la Copa del Rey.

En la Copa del Rey el Real Madrid es el enemigo público número uno. No es porque este año lleve el cartel de favorito en exclusiva y con mayúsculas. Históricamente ha sido así, no necesita más explicaciones. Da igual quiénes sean los otros siete equipos del torneo, el enemigo común viste de blanco, pero en Málaga el ambiente es diferente. La culpa la tiene el equipo de Pablo Laso. El Madrid ha convertido su particular «jogo bonito», su «showtime» castizo, en una manera de enamorar no sólo a los que en la grada llevan camisetas blancas. La pitada generalizada de la presentación tuvo una excepción, Sergio Rodríguez. Al «Chacho» no le pitó nadie. Fue la primera pista de que los tiempos quizá están cambiando. Su respuesta fue inmediata para disfrute de casi todos y desgracia del Herbalife Gran Canaria, que tuvo que resignarse a la enésima exhibición del base.

Después del primer estirón (17-6), Laso, que vive el partido con la misma intensidad vaya 5 o 30 puntos arriba, reclamó su presencia en pista. Fue salir y a los pocos minutos el pabellón ya había exclamado dos veces un «¡¡¡ooohhhh!!!» unánime. Como una sola voz, como si todos los seguidores vistieran la misma camiseta. Algunos lo ovacionaron puestos en pie. Un «alley-hoop» a Slaughter, otro a Rudy, pases sin mirar... Lo dijo Toni Kukoc: «Una canasta hace feliz a uno; una asistencia, a dos». Sergio reparte felicidad. Y además lo hace bonito, sin adornarse. Su juego es así de natural, no fuerza en ningún momento. Lo lleva haciendo desde que era un crío y ese estilo inconfundible lo ha pulido para convertirse en el mejor base de Europa.

Pero el Madrid es más, mucho más. Y así lo sufrió el Herbalife. Antes de que el «Chacho» reclamase los focos y justificase su condición de favorito para ser elegido el MVP de la Copa, los canarios se encontraron con un rival inalcanzable. La defensa madridista no genera tantas alabanzas como su ataque, pero es tan o más decisiva. El Madrid encajó 9 puntos en el primer cuarto y once en el segundo. Sólo Mirotic sumó más en los primeros diez minutos (11 puntos) que todo el Herbalife.

El ala-pívot encuentra posiciones para anotar con mucha facilidad y lo hace desde muchas partes de la cancha. Desde la línea de tres, con bandejas corriendo el contraataque en la primera línea. Representa la fluidez con la que se mueve el Madrid en los dos lados de la cancha. El equipo de Pedro Martínez trató de llevar el partido atado, pero se le desbocó mucho antes de lo que quería. El guión del Madrid contempla reventar al rival en el segundo cuarto y no fue una excepción. La aparición de Carroll y Reyes fue la guinda para que el primer cuarto de final se quedara huérfano de emoción con dos tercios de partido por delante.

Al Herbalife le quedó el orgullo; al Real Madrid, regular a sus jugadores como lleva haciendo toda la temporada y seguir regalando gestos para ganar todavía más adeptos a su causa. Con Mirotic y Rudy Fernández empeñados en ser el máximo anotador del partido; Felipe Reyes ejerciendo de martillo pilón y Jaycee Carroll engrasando su fusil, el favorito ha dado el primer paso. Después de 18 victorias y ninguna derrota en Liga, en la Copa ha arrancado con las mismas sensaciones que lleva mostrando desde principios de octubre. El Real Madrid paseó orgulloso el cartel de favorito y lo hizo fiel a su estilo. Es la manera no sólo de ganar títulos, sino de mucho más.

Ficha técnica:

83 - Real Madrid (19+22+20+22): Llull (6), Darden (2), Mirotic (17), Bourousis (6), Rudy (17), -cinco inicial- Reyes (13), Díez (3), Rodríguez (4), Carroll (9), Bourousis (6), Slaughter (2), Mejri (2).

60 - Herbalife Gran Canaria (9+11+23+17): Hansbrough (9), Bellas (10), Tavares (16), Newley (7), Báez (5) - cinco inicial- Oliver (1),Cruz (-), Alvarado (-), Borovnjak (-), OŽLeary (-), Martín (9), Beirán (3).

Arbitros: Emilio Pérez Pizarro, Antonio Conde y Calatrava.

Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final de la Copa del Rey disputada en el Palacio de los Deportes Martín Carpena ante 10.000 espectadores.