Catar

24-25. Cañellas era el hombre

Joan Canellas fue el autor del gol final.
Joan Canellas fue el autor del gol final.larazon

La selección española de balonmano sella su acceso a las semifinales del Mundial. El próximo viernes se medirá a Francia por un puesto en la final.

Diferentes formas de celebrar un triunfo como el de ayer, la clasificación para semifinales del Mundial. «Me he puesto a chillar y me he mareado. Y mira que llevo años en esto...», explica Albert Rocas. «Si te digo la verdad, me han entrado ganas de tirarme al suelo y llorar como un canijo», afirma Jorge Maqueda, 105 kilos de tío y 197 centímetros. «Al verlos venir corriendo, llorando, da miedo», bromeó Cañellas. «Ha sido como a cámara lenta, no lo podré olvidar», continuó el lateral español, el héroe final de un partido taquicárdico resuelto en el último segundo, en una acción de laboratorio ensayada tantas y tantas veces en los entrenamientos para un día como el de ayer, y resuelta con nervios de acero. Fue Julen Aginagalde quien eligió la jugada: hacer un cruce falso para que pareciera que el balón iba a ir a él y que su compañero tuviera hueco para lanzar. Un engaño. Un acierto, porque el compañero tenía que ser Cañellas, el líder silencioso de este equipo. Avanzó, amagó, botó y... zas, por un lado. Gol. Final del partido. Se acabó el sufrimiento. Bienvenidas todas las emociones descritas al principio. Cañe se abrazó al resto y después siguió dando brincos.

Qué subidón. Y encima contra Dinamarca, tantas veces verdugo, vengado en parte en la final de hace dos años en el Sant Jordi y con la puntilla de ayer, para sacar otra de las espinas. Pero para llegar ahí, qué mal rato. Eso era más que una pista de balonmano, era un ring de boxeo, con dos púgiles de catorce manos cada uno, dos por cada seis de los jugadores de campo y dos más las del portero. Un duelo táctico en el que se buscaba un punto débil difícil de encontrar. Una defensa de acero contra otra de hierro. Pedir un hueco era pedir un mundo. Despegarse era casi imposible. Dos goles obtuvo Dinamarca aprovechando una superioridad (6-4, min 12), dos tantos logró España poco después (8-10, min 22), con el infalible Valero Rivera como ejecutor, pero la renta también se esfumó. Tablas al descanso, y quedaba la embestida de Mikkel Hansen, una delicia de jugador dando pases y una bestia cuando tiene que asumir la responsabilidad. Tres tantos seguidos marcó para que Dinamarca pensara que podía ganar (18-16, min 40), pero España le tenía guardada una sorpresa. El partido no había terminado y la Selección cambió su rocosa defensa 6-0 por una 5-1, con Víctor Tomás pendiente de la estrella vikinga. Se atascó Dinamarca y voló España. Dos goles arriba, un tesoro, quedaban ocho minutos, pero un par de pérdidas devolvieron el empate. Era un duelo a seis minutos (22-22), después a cuatro (23-23) y finalmente a uno (24-24), con balón para España porque Gonzalo, otra vez él, decisivo, detuvo el tiro de Hansen. La pelota más caliente del campeonato fue para Cañellas y no le quemó. De película. Ahora espera Francia.

- Ficha técnica:

24 - Dinamarca: Landin; Svan Hansen (1), Christiansen (2), Lauge (1), Mikkel Hansen (6), Eggert (6, 4p) y René Toft (1) -equipo inicial- Green (ps), Mensah Larsen (4), Mortensen (-), Spellerberg (-), Noddesbo (-), Lindberg (2), Mollgaard (-), Sondergaard (-) y Henrik Toft (1)

25 - España: Pérez de Vargas; Víctor Tomás (-), Maqueda (2), Gedeón Guardiola (1), Morros (-), Raúl Entrerríos (4) y Rivera (10, 5p) -equipo inicial- Sierra (ps), Rocas (-), Aginagalde (1), Ugalde (-), Andreu (-), Chema Rodríguez (-), Cañellas (5), Antonio García (2) y Dujshebaev (-)

Marcador cada cinco minutos: 3-2, 4-4, 6-6, 8-9, 10-10 y 11-11 (Descanso); 14-13, 18-17, 18-19, 20-21, 23-22 y 24-25 (Final)

Árbitros: Geipel y Helbig (GER). Excluyeron por dos minutos a Mikkel Hansen (2) y Christiansen por Dinamarca; y a Morros, Cañellas y Ugalde por España.

Incidencias: Encuentro correspondiente a los cuartos de final del Mundial de Catar 2015 disputado en el Lusail Hall de Doha ante unos 4.000 espectadores.