Natación
Carles Coll o cuando participar no es suficiente: séptimo del mundo en 200 braza tras una carrera en la que salió a ganar
Carles Coll no se conformó con disputar su primera final de un Mundial en piscina de 50 metros, salió a ganar los 200 braza y en los primeros 100 metros fue incluso por debajo del récord del mundo. Terminó séptimo. Estuvo a punto de perderse el Mundial por un problema con el visado
Carles Coll no estaba en Singapur para disfrutar sin más de su primera final en un Mundial en piscina de 50 metros (en la de 25, el pasado diciembre, no sólo disputó la final, además ganó el oro). «Quiero competir, que es lo que me gusta», había avisado. No se conformó con su actuación hasta el momento en los 200 braza, impecable. Si en el Mundial de 2023 se quedó en las series y en el de 2024 llegó a las semifinales, en esta ocasión se coló entre los ocho mejores, además batiendo el récord de España que estaba vigente desde 2009, en la época de los bañadores de poliuretano que fueron prohibidos un año después.
Una apuesta arriesgada
Carles hizo 2:08.49, recortando 1.20 segundos el tiempo anterior, en posesión de Melquiades Álvarez. El trabajo estaba hecho, en parte: llegar al gran campeonato y hacer la mejor marca de su vida es cumplir el objetivo. Pero Coll no se conformó. Se presentó en el World Aquatics Championships Arena tranquilo. Saludó y levantó la mano cuando fue presentado, sin apenas pestañear, muy concentrado. Salió a esa última carrera desde la calle dos dispuesto a todo, con ambición. No era participar, era intentar ganar y para ello sabía que tenía que volverse a superar y para conseguirlo sabía que debía arriesgar. En la primer viraje tocó la pared antes que nadie, además con un tiempo por debajo del récord del mundo. La apuesta la mantuvo en los segundos 50 metros, donde seguía en cabeza y todavía con una registro por debajo de la plusmarca universal. Era la hora de soñar... Pero la lógica se impuso: las dos últimas piscinas se le hicieron demasiado largas. Acabó el último, pero el ruso Zhigalov fue descalificado y por tanto su posición es séptimo. La final parecía muy apretada por tiempos, pero el chino Qin, récordman mundial, confirmó que se había guardado algo y desde la calle ocho fue campeón, seguido del japonés Watanabe y del neerlandés Corbeau. Los tres bajaron de 2:08. Carles hizo 2:09.44. Pese a la brava apuesta, fue la segunda carrera más rápida de su vida en 200 braza. El ser finalista es importante también porque le corresponde una beca ADO para la próxima temporada.
El nadador español de 23 años ha dado un paso adelante en su carrera. Participó en los Juegos Olímpicos de París del pasado verano, pero sólo para disputar el relevo y además el equipo español fue descalificado en las series. Esa frustración se puede tomar de dos maneras, y Carles optó por la de que fuera una motivación, que ya tuvo sus frutos en diciembre con el oro en 200 braza en el Mundial de piscina corta, y que ahora ha tenido continuidad en el de piscina de 50 metros, donde las grandes estrellas aparecen. Y eso que estuvo a punto de no poder acudir, por un problema con el visado. Había pedido un permiso de trabajo temporal en Estados Unidos, donde estudia, y no le llegaba, por lo que no quería arriesgarse a salir del país y no poder volver. Eso le hizo perderse el campeonato nacional, pero llegó antes de la disputa del Mundial, en el que encabezaba la joven delegación española, en la que falta Hugo González, que no logró la clasificación en un año en el que todo son novedades para él porque ha regresado a España, tras varios años en California.
Carles sí volverá a América, donde estudia en la universidad de Virginia Tech y entrena a las órdenes de Sergi López, leyenda de la natación de nuestro país y desde hace tiempo referente como técnico en el país de las barras y las estrellas. Carles es hijo de nadadores: sus padres, Adolf Coll y Mireia Martí, fueron contemporáneos de su actual técnico. Carles tiene margen de mejora y ganas de hacerlo. Es el único finalista en la natación en línea del Mundial de un equipo español joven que busca su identidad. En los 200 espalda, Estrella Tonrath (duodécima) y Carmen Weiler (decimocuarta) se quedaron en las semifinales.