Casillas vuelve a entrenarse con el Oporto dos meses después de su infarto

Iker Casillas está de vuelta. Feliz, sonriente y con la misma ilusión que un niño en su primer día de curso, el de Móstoles volvió a pisar un terreno de juego dos meses después de sufrir un infarto de miocardio que a punto estuvo de costarle la vida.

«Vuelta al trabajo. Primer Día», escribió el portero en sus redes sociales acompañado de una fotografía junto a sus compañeros Wilson Manafá y Otávio Monteiro llegando al centro de entrenamiento de Porto Gaia. La imagen ha dado la vuelta al mundo y muchos no han dejado pasar la oportunidad para felicitar al exfutbolista del Madrid. «Muy contento de verte de vuelta en la oficina! Siempre fuerte Iker», le escribió el jugador de los Bucks, Pau Gasol.

Pese a los rumores que apuntaban a su retirada, Iker no ha faltado al primer día de la pretemporada con los dragones. Está muy ilusionado con esta nueva campaña y, aunque la prensa portuguesa llegase a asegurar que el portero había aceptado un cargo en la directiva del Oporto, Iker se encargó de despejar en la mañana de ayer todas esas dudas. «Retirarme, habrá un día que me tenga que retirar. Déjenme anunciar dicha noticia cuando llegue ese momento. Por ahora tranquilidad», escribió el guardameta en su cuenta de Twitter el pasado mayo.

Con 38 años, Casillas quiere seguir custodiando la portería del Oporto. De salud está bien y así lo demuestran las revisiones que se realiza de manera periódica. No obstante, el de Móstoles deberá someterse estos días a los exámenes del equipo médico del club portugués que determinarán si puede volver a jugar.

En una sesión de trabajo reservada a los medios internos del club, Casillas ha vuelto a vestirse de corto y, sobre todo, ha vuelto a sentirse futbolista. En su temporada más dura como profesional, a su infarto se unió el cáncer de ovarios que le diagnosticaron a su pareja, Sara Carbonero, el portero quiere volver a recuperar la ilusión bajo los palos y olvidar todo lo pasado . El primer paso ya está dado, ahora toca esperar para saber si Iker aún tiene cuerda para rato. Nunca un final de vacaciones supo tan bien.