«¡A por el Atleti! no saben cómo ganarnos»

El Bernabéu vive instalado en la épica. Suele llevar el sello del capitán Sergio Ramos, pero el sábado se cambió el guión y el salvador fue Marcelo. Los aficionados salían por la Puerta 55 de Padre Damián a medio camino entre la felicidad y el alivio. Y cantando «¡Marcelo, Marcelo, Marcelo!».

«¡Espabila, Benzema!»

Tras siete años con el «debate Benzema», nunca encontré tantos detractores como esta temporada. «¡Ya está bien! Un delantero del Madrid tiene que marcar goles y sobre todo echarle ganas», gritaba al micrófono de «El Chiringuito» un socio frustrado, que reconocía haberle pitado en el cambio. Alguna voz salía en defensa del galo: «Es el mejor 9 que podríamos tener, hace mejores a los demás». Y cosas por el estilo. Pero el discurso ya no cala. El madridismo le pide goles importantes «en el tramo donde nos lo jugamos todo. ¡Espabila, Benzema!», exigía un socio. Hazlo, Karim. La paciencia del madridismo se agota.

«Así, sí, James»

El colombiano tiene tanta calidad que en cuanto ayuda un poco en defensa deja rendida a la afición más exigente del mundo. «Se está ganando ser titular. El otro día, dos golitos... y en este partido ha hecho un trabajo espectacular. Así, sí, James». Rafa Quijano es el socio que defendía esta teoría a la que doy máxima validez, porque este mismo aficionado ha dado caña de la buena a James cuando no andaba fino. Algo estará haciendo bien el cafetero y parece que Zizou se está dando cuenta. También el público, que le despidio con una ovación cerrada.

«Me faltó Isco»

El Bernabéu es sabio e inconformista por naturaleza. Estaban contentos con James y Asensio, pero muchos preguntaban: «¿Dónde estaba Isco?» Normal tras los partidazos que se está marcando, pero «no caben todos», me recordaba una socia veterana del brazo de su marido. Bendito problema para Zizou y bendito debate para el periodismo. Aquí ganamos todos. Sobre todo el Madrid con este plantillón.

Demostrar quién manda

Pitido final, alegría y tres puntos. Pero no hay tiempo para celebrar porque llegan las semis de Champions. «Ahora, a por el Atleti, Nacho. Queremos ganarles de nuevo y demostrar quién manda en la capital», pedía un socio. «Les tenemos tomada la medida en Champions: tres de tres. No saben cómo ganarnos», me decía un peñista de Ceuta. El peor error sería confiarse, amigo. No será sencillo, aunque los datos están ahí: el Madrid es el Madrid, y más en su competición.