A rueda: Laso revienta el efecto Mirotic

Dicen que es la mayor pitada que se recuerda en el Palacio de los Deportes. Salvando las distancias, lo de Mirotic ayer recordó a Figo volviendo al Camp Nou después de haber fichado por el Real Madrid. El sonido era ensordecedor, porque nada como el dolor de ver a uno de los tuyos vestido con la camiseta del eterno rival. Y Mirotic captó el mensaje: asustó de inicio con un triple de manual y mostrando su enorme talento, pero se diluyó con el paso de los minutos. Pablo Laso sabía que tenía que deshacer su efecto y lo consiguió a base de pizarra y garra para lograr un nuevo título. Ya son dieciocho desde que el vitoriano llegó al Madrid casi pidiendo perdón. Da igual que ayer tuviera enfrente a la mejor plantilla de la historia del Barça, tan excesiva en nombres y salarios como desajustada en muchas fases del partido. Eso sí, impresionante lo de Brandon Davies. Hizo su trabajo y el de casi todos. Exhibición de movimientos y muñeca en la pintura ante el gigante Tavares. Si este jugador y el resto de las estrellas logran compenetrarse, el Barcelona será temible tanto en la Euroliga como en la ACB.

El factor Campazzo

Por lo pronto, ayer se encontraron con Campazzo. El base argentino, que fue nombrado MVP de esta Supecopa, demostró que será el eje principal sobre el que girará el Real Madrid en la presente temporada. El «Facu» lleva todos los galones en la dirección del juego y en la anotación, es la extensión de Laso sobre la cancha ¿Y los campeones del mundo? Rudy, molestias incluidas, demostró que junto a Llull será una vez más el alma de este equipo. Su carácter y liderazgo serán imprescindibles para intentar el asalto a la reconquista de la Euroliga. De momento, la Supercopa ya está en las vitrinas. El menor de los títulos de la temporada, salvo cuando se enfrentan Real Madrid y Barcelona.