A rueda: Se lo han ganado

Triplete en el podio con Marc, Dani y Jorge, cuarto puesto de Maverick y siete españoles entre los diez primeros. Un abuso en toda regla, otro más, que parece la norma. Y no lo es. Se trata de una excepción en el mundo del deporte y como tal hay que tratarla. Pero cuesta. Y desconozco el motivo. España ha sido «motera» desde que el añorado Ángel Nieto nos enseñó que existían carreras de dos ruedas, pero nunca ganadora en la categoría grande. El oasis se llamó Álex Crivillé en 1999. Hasta que llegaron los monstruos actuales, chavales sin complejos que dominan su deporte sin compasión y con mucho talento. El de Márquez y Lorenzo, que se han repartido seis de los últimos siete mundiales. Merecen, pues, que se les considere miembros de pleno derecho de la generación dorada del deporte español. Pueden y deben compartir foto con los Nadal, Alonso, Contador, Gasol y compañía. Se lo han ganado. Toca decirlo alto y claro.

Enorme Márquez

Y lo que está por venir. Porque Márquez ha puesto el modo campeón del mundo. Marc, lo cuenta él mismo, ha cambiado. Ya no es aquel chaval que se colaba por una rendija y tiraba como un loco. Hombros o enfermería era su lema. Ahora espera agazapado el momento exacto para derrotar a sus rivales. Los estudia, los madura y acaba con ellos en el momento preciso. Que se lo digan a Lorenzo. Huele a campeón.

Sin palabras

La hazaña de Rossi es difícilmente calificable. Hace tres semanas se rompió la tibia y el peroné. Otro se hubiera ido a casa tras certificar que el título Mundial se había escapado. Pero Valentino es otra cosa. Se la jugó y acabó quinto en una demostración de pundonor que resume lo que es: un mito. El décimo título tendrá que esperar, éste tiene pinta de viajar a España otra vez.