Cara a cara: ¿Merece Cristiano el Balón de Oro?

► Alfredo Duro: Sí, ríndete ante el mejor

Nadie, ni tan siquiera tú, está en condiciones de borrar la historia reciente de Cristiano Ronaldo y enterrar los espectaculares números que la pasada temporada llevaron al Madrid a conquistar los títulos soñados por cualquiera y a la selección de Portugal a alcanzar la cota más alta de su historia. Sin Cristiano nada de eso habría sido posible. Aún hoy, cuando no te ve nadie, maldices en tu soledad el gigantesco retrato que te ha hecho el genio que va a recoger el próximo Balón de Oro mientras de forma despiadada y cruel anticipabas su decadencia y hasta casi su retirada del máximo nivel. Cristiano pulverizó todos los registros imaginables y en una demostración inolvidable personificó los mejores tres meses de su carrera. Ríndete de una vez ante el mejor.

Enfermiza inquina

No me vale esa perorata tuya sobre el actual nivel de juego de Cristiano. Hablamos de un momento puntual. Todo lo demás son las habituales trampas al solitario que te haces malévolamente a ti mismo. Por la misma razón te diría que sin él en el campo habría sido impensable que Portugal hubiera ganado una Eurocopa. Su influencia en los resultados ha sido tan decisiva y brillante que poner en duda el valor de lo que ha conseguido sólo puede ser producto de una enfermiza inquina.

Te haces trampas

A punto de cumplir los 33 años, Cristiano ha dado una lección de cómo adaptarse a otras necesidades. Ha sabido gestionar el calendario y mimar su cuerpo para aparecer de forma estelar cuando más necesarios eran sus goles. Goles ante potencias de primer nivel, ante los mejores equipos del mundo, en las eliminatorias en las que sólo los mejores sobreviven para dar un golpe de autoridad y proclamar que nadie puede seguir sus pasos. Nunca serás capaz de reconocer el extraordinario legado que ha dejado para el fútbol mundial. Peor para ti. Ríndete ante el mejor, Cristóbal, y deja de hacerte trampas a ti mismo.

► Cristóbal Soria: No, ya era una ofensa dárselo cuando metía goles

Si en aquellos momentos lejanos en los cuales «Serresiete» marcaba muchos goles de penalti y era el que más saltaba del mundo, ya me parecía una ofensa al fútbol entregarle un Balón de Oro, y más siendo Cristiano contemporáneo del inigualable Leo Messi, imaginaos la barbaridad que se va a cometer el jueves. Se va a proclamar al portugués ganador de un nuevo premio a título individual con el añito que lleva, donde puntualmente ha tenido tres o cuatro partidos aceptables a lo sumo en los que ha marcado goles en fuera de juego importantes para su equipo. Pero durante el resto del año, y más esta temporada, no vamos a debatir si ha estado mejor o peor porque, simplemente, no ha estado. Yo todavía sigo buscándole por todos los rincones y nada. No aparece.

Euro... ¿qué?

Leyéndote, mi estimado Alfredo Duro, me llama poderosamente la atención que, para intentar mantener viva la figura de «Serresiete» como ganador de este nuevo Balón de Oro, tengas que recurrir a la selección portuguesa y a la ya obsoleta Eurocopa, una competición en la que, debo recordarte, fue semifinalista la todopoderosa Gales, y que en una época no muy lejana habían ganado las Dinamarcas y Grecias del momento. Y y no por ello le concedieron el Balón de Oro a los Jorgensen o a los Kostantinopoulos de turno.

Un galardón desprestigiado

Tengo que felicitarte, Duro. Has intentado estirar nuevamente un debate que ya no se sostiene de ninguna de las formas. En algo estamos de acuerdo: «Serresiete» va a cumplir en febrero una edad próxima a los años que tiene La Giralda. Ahora bien, el problema no lo tienes tú, Alfredo. El problema lo tienen los organizadores de este cada vez más desprestigiado galardón, que van a tener muy, pero que muy complicado venderle al mundo entero que «Serresiete» sea el ganador en detrimento de su Santidad Leo Messi.