Estaba el duelo de El Molinón atragantándosele al Atlético en la hora del aperitivo del sábado cuando apareció, por fin, Kevin Gameiro. Uno de los tres buenos cambios que hizo Simeone en Gijón para agitar esa coctelera rojiblanca a la que le faltaban gotas más chispeantes. El delantero francés pasó de suplente de Torres a héroe del choque, respondiendo a lo grande con su velocidad a la espalda de los zagueros asturianos y logrando un sensacional «hat trick» en menos de cinco minutos.

La lista del Cholo

Cinco minutos de gloria del renacido Kevin, cinco, del... quinto ariete que figuraba en la lista del Atlético a comienzos de temporada. De hecho, el propio Cholo fue sincero con el francés al llamarle y decirle personalmente que no era la opción principal, que el primero era Diego Costa. Gameiro agradeció la sinceridad del técnico argentino y aceptó venir al Vicente Calderón. Lo cierto también es que no sólo se había pensado en Diego Costa como máxima prioridad, sino también en Higuaín, Cavani y Morata. Era el repóker del «9» de la cesta de la compra del Atlético tras el fiasco del año pasado con Jackson Martínez.

Dos objetivos

En cualquier caso, Gameiro llegó y arrancó con la confianza de su entrenador, el delantero centro titular, con Fernando Torres en lista de espera. Ha habido momentos de dudas con los dos atacantes, poca efusividad dialéctica de Simeone con Torres, aunque, eso sí, en las últimas fechas el Niño estaba ganando la partida. La resurrección meteórica y explosiva del francés el pasado sábado en El Molinón vuelve a abrir esa doble expectativa para el ataque, de cara a un final de temporada con la Champions como único ya pero grandioso objetivo histórico del club. Sin perder de vista que en la Liga no se puede perder sitio en Europa. Ahora sí, ahora es real el discurso de que quedar entre los cuatro primeros es lo primero... de la lista.