Real Madrid
Isco se ganó ser titular
Campeones con toda justicia, alirón blanco merecido, el Real Madrid ha sido y es esta temporada el mejor equipo de la Liga, de España y en un par de semanas lo será también de Europa. Ganó en Málaga y ni en los mejores sueños podía haber comenzado mejor tan decisivo choque para nosotros, los madridistas. No habían pasado ni dos minutos cuando un gran pase de Isco, que está espectacular, dejó a Cristiano en un mano a mano con Kameni, al que dribló con pasmosa facilidad para ejecutar el gol que daba tranquilidad al equipo. Como en Vigo. Como en tantos otros sitios.
Indiscutible
El malagueño volvió a demostrar su extraordinario momento físico y técnico y con esa movilidad suya que impide a sus rivales poder fijarle. Isco aparece entre líneas y se asocia muy bien con sus delanteros. Tiene visión de juego, regate y asiste como en el primer gol a Cristiano. Se ha ganado a pulso su titularidad y ya, ya sé, que hay debate futbolístico cuando vuelva Bale pensando en la final de Cardiff. Para mí, ahora mismo Isco es indiscutible, pero bendito problema otra vez para la sensatez del gran Zizou.
Un monumento
Pero el Málaga es un buen equipo y no le perdió la cara al partido. En el minuto 21, Keylor evitó el empate a tiro de falta de Sandro a la escuadra. Voló y se jugó el físico el costarricense. Es justo reconocer que el equipo de Míchel le creó algunos problemas al Madrid, tapando bocas, el entrenador y sus jugadores, a todos aquellos (los de siempre) que les habían puesto en duda. Pero el medio campo del Madrid mantuvo el tipo con una pareja estelar, Isco y Kroos. El alemán dio un recital de pases, sin perder apenas ningún balón. Aunque lo de Isco es para ponerle un monumento. En el tramo final del trigésimo tercer título del Real Madrid ha sido decisivo.