Mensaje claro del capitán tras el derbi: «No me gusta señalar, pero hay que saber sufrir todos juntos para que partidos dominados como el del Atlético acaben con victoria».

«No me gusta señalar, pero hay que saber sufrir juntos», dijo Sergio Ramos después del empate frente al Atlético en el encuentro del sábado. En esos momentos, nada más acabar el partido, el punto conseguido en el derbi parecía un mal resultado, sobre todo después de lo bien que había ido el partido para el Madrid. Fue mejor, pero cansado o despistado al final, se dejó empatar y acabó con la impresión de que se le escaparon dos puntos y de que la Liga se complicaba mucho. El capitán, entonces, quiso dar un toque de atención a sus compañeros: llegan encuentros decisivos en los que hay que ganar por méritos propios sin esperar errores ajenos, como el del Barcelona frente al Málaga. El miércoles, el equipo de Zidane va a Múnich, frente al Bayern. La última vez que el conjunto blanco jugó allí, Ramos comenzó su leyenda con dos goles de cabeza.

Sin distracciones

En general, en el Real Madrid están más que satisfechos con el choque frente al Atlético. El equipo de Zidane dominó gran parte del partido y se piensa que si no llega a ser por Oblak, el líder de la Liga hubiese llegado a los últimos minutos con más ventaja en el marcador sin tener que preocuparse por nada más. Pero el guardameta checo detuvo, sobre todo, dos tiros de Benzema que parecían goles inevitables y, junto a Griezmann, fue el mejor de su equipo. Tras el esfuerzo, con el tanto de Pepe, el Madrid confió en resguardarse, juntar las líneas, sacar más centrocampistas y manejar el tiempo del partido hasta el final. Sin embargo, el plan no salió como había planeado. Hubo un error táctico y problemas de concentración. De ahí las palabras del capitán, que no entendía que no hubiesen sabido aguantar esos minutos y decidir la Liga, cuando más a mano la tenían.

Saber defender

En el camino a la Décima, esa semifinal contra el Bayern fue uno de los mejores momentos del equipo que entonces entrenaba Ancelotti, hoy técnico del conjunto alemán. Y si el Madrid se ganó el pase a la final fue por su solidez defensiva. Muchos aficionados madridistas aún recuerdan los primeros diez minutos del choque de ida en el Bernabéu. El Bayern tenía encerrado al Madrid, que no conseguía salir de área. Pero Coentrao se inventó una contra por la izquierda, que remató Benzema. Se puso por delante y desarboló al Bayern. A partir de ese momento, tuvo mejores ocasiones, ante el monumental enfado de Guardiola, que sólo habló de «atletas». En la vuelta, el 0-4, tras otro partido muy trabajado por todo el Real Madrid, queda en la historia.

No recibir un gol

Si el Madrid consigue mantener la portería a cero contra el Bayern, triunfará. Por eso Ramos pedía el sabado actitud y compromiso por parte de todos. Tiene un problema el Madrid en la parte de atrás y a veces parece consciente de eso. Casi siempre recibe un gol, hasta en los partidos que domina y que golea. Le falta firmeza para terminar a cero. Dice Zidane que en Liga, eso no importa si el equipo gana, pero en la Champions, mantener la portería a cero te da la vida. Más en casa, en la vuelta, que fuera. Necesita el Madrid que Keylor Navas recupere la autoestima que se ha quedado en el camino y que Nacho continúe con su buen papel esta temporada. Pepe y Varane están lesionados y le toca al canterano.