Tira tira: Álvaro es de la panda

Había entrado Álvaro Morata con muy buen pie y mejor cabeza en la familia rojiblanca, pero también con una pizca de mala suerte, rozando incluso el gafe. Ahí es nada dos golazos anulados por el VAR y por los pelos (uno al Madrid y otro a la Juve) y había sido cazado con dos penaltis que se fueron al limbo de los injustos, uno en el Villamarín y otro de Casemiro en el derbi. Para más «inri», suma y sigue: ni Undiano ni ese confuso y laberíntico VAR vieron un tortazo de Funes Mori al ariete dentro del área, aunque pudo haber un forcejeo entre ambos antes de entrar en ella. Pero el manotazo fue clamoroso.

Su primer gol

Así que Morata seguía con la asignatura pendiente de estrenarse oficialmente y ayer llegó el momento. En efecto, se estaba manejando muy bien fijando o moviendo a los centrales, descargando para las llegadas de Griezmann, Lemar o Saúl, cuando un centro de Filipe Luis lo remató con la izquierda ajustando el balón al palo diestro de Asenjo. Un buen gol. Asignatura aprobada. El «9» fue, el protagonista del partido contra un Villarreal que anda peleando por evitar el descenso, un hábitat en el que los amarillos sufren futbolística y psicológicamente. Bien es cierto que a los ocho minutos Oblak había vuelto a salvar un mano a mano ante Ekambi. Para eso es el número uno.

Ovacionado

Había dado descanso Simeone a Juanfran, Godín y Thomas y reservado otra vez a Diego Costa y el de Lagarto entró por Morata, que se llevó la ovación del Metropolitano. Costa pudo hacer dos goles, aunque aún no está fino, al final asustó algo el «Submarino» y sentenció Saúl. Pero la noticia es que Morata ya es uno más de la panda rojiblanca.