Contador da el primer golpe a Froome

El ciclista del Tinkoff Saxo es el nuevo líder del Dauphiné con ocho segundos de ventaja sobre el keniano.

Westra, el ganador de la etapa, puso pie a tierra nada más cruzar la meta. Las rampas de la subida a Finhaut-Emosson se agarraban a las piernas de los ciclistas. Lo sabían Trofimov y Silin, los dos rusos del Katusha que marchaban confiados en conseguir la victoria hasta que llegó por detrás el holandés del Astana para "robarles"la etapa. Y lo sabía Alberto Contador, que esperó al momento en que se divisaba ya el último kilómetro para atacar a Froome. El keniano acababa de perder a Mikel Nieve, agotado después de trabajar para su líder. Sólo le quedaba Richi Porte para marcar el ritmo.

Pero las piernas de Contador tenían prisa. Atacó y sólo miró para atrás para confirmar que su ataque tenía sentido, que valía la pena seguir dando pedales. Y valía la pena. Su rítmico balanceo contrastaba con el espeso pedalear de Froome. Cuando todos piensan en protegerse del aire, parece que el ganador del último Tour lo quiere todo para él. Hesjedal y Talansky lo dejaron atrás, se quedó solo tras la sombra de Alberto, que volvía a mirar para atrás. Quería comprobar que Froome seguía lejos y apretó un poco más hasta conseguir el tiempo suficiente para ponerse líder y un poco más. "Sabía que los últimos cinco kilómetros eran duros", reconocía Alberto después de cruzar la meta. Le bastó uno para marcar las diferencias. Ahora Alberto es líder y Froome le sigue. Ocho segundos los separan. Pero esos ocho segundos significan mucho más. Son la confirmación de que Contador ha regresado, como ya confirmó en los primeros pasos de su temporada con los triunfos en la general de la Tirreno-Adriático y de la Vuelta al País Vasco. Son ocho segundos de esperanza camino del Tour, el que siempre fue el territorio de Alberto y donde el año pasado no fue capaz de competir con Froome.

"El rendimiento es el que me da confianza. Notas que el trabajo que estás haciendo está dando resultado y que vas por el buen camino. Siempre es bueno, pero hay que tener tranquilidad, para el Tour quedan todavía veinte días", asume el nuevo líder del Dauphiné. Reconoce que no esperaba estar tan bien a estas alturas de la temporada, después de dos meses parado. Lo más importante para él, como ya dijo después de imponerse en la Vuelta al País Vasco, es que se recupera bien de los esfuerzos. Otro motivo para el optimismo antes del Tour. Mañana, Contador defiende su liderato en la última etapa, con final en el alto de Courchevel, al que se llega después de superar otros tres puertos de montaña. "Después de ocho semanas sin competir, esto es una pequeña sorpresa, aunque sabíamos que Alberto estaba fuerte y el equipo estaba preparado para ayudarle. Pero el resultado de hoy es importante por dos cosas: estamos cerca de conseguir una gran victoria y confirma que Alberto está en el camino correcto en su preparación para el Tour", asegura su director, Philippe Mauduit.