«Cuando supe lo de Fernando Alonso se me pusieron los pelos de punta»

Alejandro Valverde se alegra de la salvación de Euskaltel y se muestra sorprendido por la fortalez de Horner en la Vuelta: "No contábamos con él".

"Cuando me dijeron por el pinganillo lo de Fernando Alonso se me pusieron los pelos de punta. Chapeau por Alonso. Sabemos que le gusta el ciclismo, pero la apuesta que ha hecho es superimportante. A ver si anima a otros a hacer lo mismo. Para mí es un gran gesto. Sería una pena que desapareciera un equipo así", dice Alejandro Valverde. Fernando Alonso ha rescatado al Euskaltel y todo el ciclismo se alegra, falto como está este deporte de patrocinadores y de dinero. También de promesas. El inesperado líder de la Vuelta, Chris Horner, es un señor de 41 años que se alimenta de hamburguesas. Una sorpresa para todos, incluidos los profesionales. "Con la fortaleza de Horner no contaba ni yo ni ninguno de nuestros rivales. Es una incógnita, un poco sorprendido sí que estoy. No contábamos con esa diferencia de un minuto a gente buena en la montaña como Nibali, Basso o Purito", asegura Valverde. "No le seguimos porque no podíamos".

Horner sorprende, pero al líder de Movistar no le preocupa la situación de la carrera. "Estamos contentos. Ayer fue el primer día de montaña, queda toda por delante y estamos metidos en la general. Cualquier día puede llegar la explosión de alguno de los favoritos. Pueden pasar cosas", afirma.

Horner, de momento, llega con menos desgaste, como Nibali, que descansó después de ganar el Giro, o Ivan Basso, que no ha corrido ninguna de las grandes esta temporada. Sin embargo, Puito y Valverde prácticamente han encadenado el Tour con la Vuelta. "Es posible que lo paguemos, pero no tengo ninguna sensación de cansancio. Me encuentro bien", dice el murciano.

El momento decisivo de la carrera puede llegar esta semana, "en las tres etapas de los Pirineos". El sábado espera el final en Andorra, en la Collada de La Gallina. "Se llegará con el desgaste de subir los puertos anteriores", advierte Alejandro. Después, llega la etapa de homenaje al Tour de Francia, con final en Peyragoudes, donde ya ganó Valverde el año pasado en la carrera francesa. "Es un etapón de 230 kilómetros, más los 20 de neutralizada. Al final haces 250 y te encuentras puertos que te pasas una hora subiéndolos", dice. Y, para cerrar, Formigal.

Pero antes de todo eso llega la contrarreloj de Tarazona. "Los primeros 20 kilómetros son muy exigentes, se pueden hacer diferencias, y el final es muy rápido", confirma después de haber visto el recorrido. La Vuelta está muy viva.