Etapas cortas y recorrido duro

Las rampas ahora son lugares de paso, como ocurre con la terrible cuesta de Valdepeñas de Jaén que se subirá camino de La Pandera. Purito ya se ha retirado y no son posibles sus duelos con Alejandro Valverde en las llegadas más explosivas, pero La Vuelta mantiene su esencia: etapas cortas para decidir la carrera y finales en alto. 127 kilómetros tendrá la que llega a Sierra Nevada y no alcanza los 120 la que llega al Angliru, el penúltimo día de carrera antes de la llegada a Madrid.

«Somos fieles a nuestra personalidad», explica Javier Guillén, el director de la carrera. «La etapa del Angliru son 120 kilómetros, pero desde el kilómetro cero empieza la batalla y necesitas al equipo», explica Purito. En una etapa así, la que acabó en Formigal el año pasado, ganó Nairo Quintana La Vuelta gracias al empeño de Alberto Contador por hacer de las carreras algo que dura más de unos pocos kilómetros finales. Ése es el ejemplo que busca la organización, etapas como la de Formigal, o la de Fuente De en la que Alberto ganó la Vuelta en 2012. La batalla por encima de la extensión. Aunque ayer no estaba Contador en la presentación, tampoco Quintana, que ya ha anunciado que no defenderá su título. Ni siquiera Alejandro Valverde. La presencia del murciano estaba prevista, pero una caída entrenando el pasado miércoles le impidió acudir a la presentación.

Nueve finales en alto entre los que destaca el descubrimiento de Los Machucos, una colección de cuestas en Cantabria que llega en la última semana. «Quedarán tres días para acabar y puede haber muchísimas diferencias», advierte Samuel Sánchez. A Los Machucos se llega después de la única contrarreloj larga de la carrera, 42 kilómetros con final en Logroño que pueden ser decisivos después del último día de descanso.

La Vuelta estrena también catorce salidas, entre ellas la de Nimes, donde comenzará el 19 de agosto. Fueron los toros los que llevaron a Javier Guillén hasta allí en 2012. José Tomás lo invitó a la célebre corrida en la que se encerró solo con seis toros en la arena de Nimes. Guillén descubrió la ciudad y con el tiempo se ha convertido en la primera localidad francesa que acogerá la salida de la Vuelta. «Nimes vive y vibra al horario español, es casi parte de España», advierte su teniente de alcalde, Franck Proust, que terminó su discurso en español con un: «¡Hala Madrid! ¡Hala Nimes! y nada más».

«La Vuelta es un espectáculo extraordinario que nos permite enseñar nuestro país», asegura la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. «La Cibeles parece que se levanta cuando entran los corredores», dice. Una «escena» que volverá a repetirse este año en el cierre de carrera.