Ciclismo

Cádiz

La Vuelta se va a la guerra

Momento de la salida de la tercera etapa de la Vuelta Ciclista a España 2014, que ha partido del buque anfibio portaaviones Juan Carlos I
Momento de la salida de la tercera etapa de la Vuelta Ciclista a España 2014, que ha partido del buque anfibio portaaviones Juan Carlos Ilarazon

El buque Juan Carlos I, un portaaviones de la Armada ha sido el punto de partida de la etapa de hoy

Como una enorme copia de Moby Dick, el portaaviones Juan Carlos I engullía ciclistas para devolverlos todos a la vez desde la bodega camino de la tercera etapa de la Vuelta, que viaja de Cádiz hasta Arcos de la Frontera. La organización de la carrera preparó un dispositivo especial, un paso más en sus deseos de innovación para que la salida fuera desde el mar, igual que sucedió el año pasado. Pero cambió la modesta batea desde la que nació la primera etapa en Vilagarcía de Arosa en 2013 por un buque de la Armada.

Un ascensor llevaba a los ciclistas, y también al público, hasta la cubierta, que ha acogido el punto de encuentro, el lugar donde los patrocinadores se hacen visibles, y el control de firmas. Aunque dos equipos, el Sky y el Cofidis, no han llegado a subir. "Es impresionante y original", decía Samuel Sánchez, que no se atrevió a subir a uno de los aviones "aparcados"en cubierta, un Harrier. Sí lo hizo Alejandro Valverde, el líder de la carrera, que cambió por un momento el casco de carrera por uno de piloto. "Impresiona", decía, mientras su compañero Nairo Quintana, menos expresivo, se limitaba a calificarlo como "una experiencia diferente".

El muelle de Cádiz fue invadido por la infraestructura de la Vuelta, aunque por un día, el aparcamiento de los equipos descansaba en paz. Con todo el público a bordo del buque, los autobuses estaban tranquilos, sin nadie alrededor. Sin ruido. La fiesta estaba en la cubierta.