Las estrellas ante el Tour más brillante

Alberto Contador inicia el sueño del doblete en la 102 edición del Tour que comienza este sábado en Utrecht (Holanda) con el mejor cartel de favoritos de los últimos años, que incluye a otras estrellas como el italiano Vincenzo Nibali, el británico Chris Froome y el colombiano Nairo Quintana. Un póquer de favoritos llamados al protagonismo central de un Tour con menos contrarreloj que nunca y que elegirá para la gloria de París al mejor escalador. Pocas veces se han presentado cuatro candidaturas tan igualadas en la “Grande Boucle”, lo que acompañado con un recorrido atractivo con pavés, muros y cinco llegadas en alto garantiza emoción hasta el final.

Con siete triunfos en las grandes y vigente ganador del Giro y Ruta del Sur, Contador (Tinkoff), de 32 años, se ha ganado la etiqueta de aspirante número uno. El de Pinto acude con 44 días de competición y cargado de kilómetros y moral, decidido a firmar una hazaña que no logra nadie desde Pantani en 1998.

Sus rivales también sueñan con escuchar el himno de su país en los Campos Elíeos el 26 de julio. El italiano Vincenzo Nibali, de 30 años, (Astana) defenderá el título con la camiseta de campeón nacional, su única victoria de la temporada.

Paolo Slongo, su preparador, asegura que sus entrenamientos han sido similares a los del año pasado y que llegará a Utrecht en perfecto estado de forma, con su peso ideal y 37 días de competición en las piernas.

El tercer favorito, también con el Tour en su palmarés, es el británico Chris Froome (Sky), otro treintañero que se encuentra muy motivado para recuperar la corona de 2013 y olvidar el aciago 2014.

Froome tiene razones para tener la moral elevada tras su triunfo y dos exhibiciones de etapa en el Dauphiné. Es el que menos ha competido, 27 días, pero parece en la buena línea y será un hombre a seguir.

Nairo Quintana es el más joven de los favoritos, 25 años. En Movistar creen que es su año después del segundo puesto de 2013 y la maglia rosa del Giro 2014. Ante sí el reto de convertirse en el primer latinoamericano en ganar el Tour

“Naironman” se he preocupado de probar el pavés, corrió el G.P Harelbeke y A Través de Flandes. Dice sentirse en forma e ilusionado con el recorrido. Al líder del Movisar solo le vale ganar.

Pero el Tour siempre depara sorpresas y algunos nombres de la segunda fila pueden asaltar el podio. En esa zona el ciclismo español cuenta con Alejandro Valverde, reciente campeón nacional y Joaquim “Purito” Rodríguez. El murciano buscará triunfos de etapa y sobre todo, ayudar a Quintana, líder del Movistar. Objetivo parecido del catalán al mando del Katusha, con un recorrido explosivo en los finales de muchas etapas, hechas a su medida.

Además el foco alumbrará a los franceses Jean Christophe Peraud (Ag2r) y Thibaut Pinot (Francaise), ambos en el podio del año pasado, o al estadounidense Tejay Van Garderen (BMC).

En un recorrido montañoso los esprinters deberán aprovechar las primeras etapas y la jornada de París. El noruego Kristoff (Katusha) llega lanzado con 18 victorias, pero le van a discutir el maillot verde el británico Cavendish (Etixx) y los alemanes Greipel (Lotto) y Degenkolb (Giant).

El viaje del Tour 2015 ofrece 14 kilómetros contra el crono individual y 28 por equipos. Desde que se implantó la modalidad en 1947, nunca un Tour había incluido en sus recorrido menos kilómetros cronometrados.

La carrera entrará en su primera semana con la posibilidad de pescar bonificaciones, que son novedad en la 102 edición, ya que no se habían ofrecido desde 2008.

Empezará el baile pronto, en la primera semana, con los finales en el Muro de Huy y su cuesta del famoso kilómetro al 10 por ciento de la Flecha Valona, el pavés de la quinta jornada entre Seraing y Cambrai, una “mini París Roubaix” que impone respeto a los favoritos y la llegada explosiva en el Muro de Bretaña.

Pirineos alberga la primera fase de gran montaña. Para empezar la subida inédita a Pierre Saint Martin, jornada que comienza en Tarbes y concluye con una subida de 15,4 kilómetros al 7,4 por ciento.

El segundo capítulo pirenaico incluye el ascenso del Aspin y el Tourmalet, pero la llegada no es en alto, sino en la localidad de Cauterets. La trilogía se cerrará con un final en la cima de los 15,8 kilómetros al 7,9% de desnivel que coronan Plateau de Beille. La travesía del hexágono francés se hará por el Macizo Central, con el punto interesante sorpresas de la subida a la meta de Mende en la 14ª etapa.

Quedará el podio decidido en los Alpes con tres finales en alto. Espera Pra-Loup, una cima donde el belga Eddy Merckx vistió en 1975 por última vez el maillot amarillo del Tour. Luego La Toussuire y la fiesta final en Alpe D’Huez tras el ascenso de la Croix de Fer, puerto que sustituye al Galibier, en obras por derrumbamientos en uno de sus túneles.