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La conexión española de Pogacar

Los vizcaínos Matxin, su descubridor y director, y Joseba Elguezabal, masajista, más el alavés Iñigo San Millán, su preparador, forman el círculo más cercano del maillot amarillo

Matxin, director del UAE Team Emirates, da instrucciones en el autobús a Pogacar y sus compañeros
Matxin, director del UAE Team Emirates, da instrucciones en el autobús a Pogacar y sus compañerosInstagramUAE TeamEmirates

Hay ciertas personas que pueden presumir de estar tocados por una varita mágica que les hace especiales y únicos. Infalibles, en lo suyo. Y no tiene por qué ser cuestión de ganar más carreras que nadie, de volar por los puertos más altos y duros del mundo o de ser el mejor esprinter del pelotón. Hay muchas más cosas. Eso es lo que le pasa a Joxean Fernández “Matxin”, que de ciclista, hasta que lo dejó, apenas destacó en nada. De los malos. Pero fue inteligente. Colgó la bicicleta y empezó a explotar sus ingenios. Matxin, vizcaíno de Basauri, es ahora uno de los mánagers del UAE-Emirates. Pero en lo que es mejor que nadie en este mundo del ciclismo es en cazar talentos. Ver antes que nadie a los diamantes en bruto. Ese era su trabajo en el Quick Step, para quien destapó las cualidades de Remco Evenepoel. Poco después, cuando el mundo del ciclismo se maravillaba viendo al belga hacer burradas, él ya había puesto en su órbita a otro nuevo. Un niño esloveno. Se llamaba Tadej Pogacar. En 2017, el niño firmó por ese UAE Emirates en el que recaló pocos meses después Matxin. Ya no tuvo nada que esconder. “Hay que saber diferenciar a los buenos corredores de los campeones. Y Pogacar es un campeón”. Avisaba ya entonces. Dos años después le hizo debutar en su primera grande, la Vuelta a España. Ganó dos etapas y se coló en el podio de Madrid. Luego fue al Tour de la pandemia y le dio un vuelco a la general en la última crono para hacerlo suyo. Igual que está poniendo ya su nombre al de este año, en el que no parece tener rival de aquí a París.

“No me parece sorprendente, no está haciendo más de lo que hacía el año pasado, este nivel que está mostrando es normal”, dice el mánager de Basauri. Matxin le conoce bien. Cuando descubrió su calidad no quiso soltarlo. A su paso al UAE Emirates, puso a disposición del esloveno a Iñigo San Millán, médico y jefe de rendimiento, que sigue y planifica de cerca los entrenamientos de Tadej Pogacar. El galeno alavés se dio cuenta enseguida de la joya que le pusieron en sus manos en cuanto le hizo las primeras pruebas de esfuerzo: “Es de los ciclistas que más me ha impresionado. Cuando llegué a la primera concentración y me lo presentaron yo no tenía ni idea de quién era”, rememora San Millán. Él había dejado de lado el ciclismo y estaba totalmente centrado en su trabajo en la Universidad de Colorado donde actualmente reside y lleva a cabo investigaciones al más alto nivel en la lucha contra el cáncer. “Matxin me dijo que era un joven con mucho futuro, que venía de ganar alguna cosa”, dice. “Y en el test fisiológico ya vi que tenía una capacidad de aclaramiento de lactato impresionante. Luego hemos sacado mas datos y su función mitocondrial es fantástica y la capacidad de recuperar y quemar grasas es espectacular”, relata. Ésa, dice San Millán, es su mayor cualidad para ser el talento que es.

El tercer hombre fuerte que forma parte del círculo más cercano del maillot amarillo del Tour es también vasco. Joseba Elguezabal, masajista de Gatika, Vizcaya, es quien trata sus piernas y escucha sus confidencias cada tarde tras las etapas y también quien le espera en cada meta con la lata de Fanta Naranja que a Pogacar le gusta tomar. “Tiene una musculatura privilegiada, diferente a los demás. Su mayor virtud es su capacidad de recuperación. Es capaz de mejorar día a día a pesar de los esfuerzos físicos”, avisa. Por si no fuera suficiente con el recital que está dando.

Cavendish, a un triunfo del récord de Merckx

Lo que parecía un imposible cada día está más cerca de suceder, y mucho tiene que pasar en este Tour para que Mark Cavendish, exultante y resucitado como está, no termine batiendo el récord de 34 triunfos de etapa que sustenta Eddy Merckx. El chico de Man volvió a repetir victoria y se confirma como el gran dominador sin rivales a la vista en los esprints en esta edición de la ronda gala. Y ya tiene 33. Enchufado, tanto él como su equipo, el Deceuninck-Quick Step, que lo llevó en volandas hasta prácticamente el final. Dos corredores tuvo hasta los 200 metros finales tirando de él. «Yo no he tenido que hacer nada hasta entonces. Mis compañeros son increíbles», les agradeció, el también maillot verde, que si sigue así superará al mítico Eddy.

Mark Cavendish se impuso en la décima etapa del Tour
Mark Cavendish se impuso en la décima etapa del TourDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press