Selección Española

Con el «brujo» y Xana en el corazón

Momento del homenaje a Quini
Momento del homenaje a Quinilarazon

El mítico estadio de El Molinón vivió uno de los momentos más emotivos en sus 111 años de historia. Los aficionados que asistieron al partido de la Selección sintieron «in situ» una mezcla de recuerdos y mucha tristeza, que empañó de lágrimas los minutos previos al comienzo del encuentro recordando la eterna figura del gran Enrique Castro Quini, el «Brujo», el mejor futbolista que ha dado Asturias y que falleció en 2018 con 68 años.

Nunca olvidaré los momentos de mi niñez en El Molinón y tampoco una escena grabada en mi memoria para siempre cuando Quini palmeó mi mano cuando se retiraba a los vestuarios después de una gran victoria del Sporting. Yo sólo tenía 10 años y lo recuerdo como si fuera ayer. Luego la vida me dio el gran honor de tener una amistad con el más grande en lo personal y como profesional. Alguien que llevaba el nombre de Asturias con orgullo. No soy mitómano, sólo tengo dos ídolos en mi vida: mi padre y Quini, que para siempre siguen vivos en mis recuerdos.

También vivimos el recuerdo de algo tan cruel como ha sido la tragedia de Xana, la hija menor de Luis Enrique, que con tan sólo nueve años dejaba un enorme vacío a la familia Martínez-Cullell. Para Lucho hubiese sido algo extraordinario y muy especial en su vida profesional dirigir este partido en el estadio que le vio nacer como futbolista. Con este cúmulo de sensaciones, los asturianos (que ayer celebramos el Día de nuestra «tierrina») y todo el fútbol nos volcamos en cuerpo y alma llorando primero y animando después a la selección española. Desde el cielo, Xana y Quini disfrutarían el cariño y la admiración de todos. ¡Puxa Asturies! ¡Puxa España!