Control, psicología y gol

El Barça afronta la vuelta contra el Chelsea con la duda de Iniesta y la incógnita de si jugará André Gomes o Dembélé, ambos discutidos y arropados por el vestuario.

¿Cómo se ataca una defensa cerrada como la que presentó el Chelsea en la ida de octavos de la Champions? «No tenemos una fórmula secreta. Sólo empujar y la constancia, aunque puede ser un arma de doble filo que nos montemos muy encima de ellos porque tienen un gran contragolpe», explica Valverde. «Intentaremos tener el balón y crear ocasiones», responde Busquets. Y con el balón pocos se llevan tan bien como Iniesta. El capitán es la primera duda para el trascendental duelo de hoy, quizá el más decisivo, o hasta el momento el más decisivo de la temporada, porque no hay marcha atrás: o se gana o se defiende el 1-1 de la ida o estás fuera de la Liga de Campeones. «Es un partido importante, pero también en el que hay que estar al cien por cien», dice el técnico sobre Iniesta. «Veremos si está. Ayer [por el lunes] entrenó sin problemas», añade. La trascendencia de Iniesta no se mide con los números «gordos»: no ha marcado goles y apenas ha dado una asistencia en la Champions, pero su presencia para dar continuidad a las jugadas y para mantener la pelota es impagable. «Le das el balón y siempre sabe qué hacer con él», resume Busquets.

Al contrario que Iniesta, Luis Suárez sí necesita el gol para presumir, por mucho que aporte más cosas al equipo. La excelente campaña anotadora en Liga del uruguayo (21 dianas) no está teniendo continuidad en Europa. Con 614 minutos, es el futbolista azulgrana que más ha participado en esta edición, pero su casillero de tantos a favor está a cero. Sus intentos se resumen en siete tiros a puerta, uno de ellos al palo; nueve fuera y otros nueve bloqueados por la defensa. Pese a que el 0-0 sirve, los goles van a ser importantes hoy porque..: «Veo difícil que se mantenga ese resultado hasta el final», opina Valverde. «No vamos a especular», insiste Busquets.

Si llega pronto ese gol, de Suárez o de quien sea, el Chelsea se vería más obligado a abrirse. Es una buena manera de romper su defensa compacta: forzarle a que juegue de otra manera por necesidad. La segunda incógnita del partido, tras la de Iniesta, es quién ocupará el lugar ofensivo en la banda derecha, el puesto que no tiene dueño claro. Coutinho no puede jugar Champions y Paulinho ha perdido peso de un tiempo a esta parte, aunque tiene opciones de estar en el once. Las otras son Dembélé y André Gomes, dos futbolistas discutidos. El francés arranca poco a poco, pero no ha disputado con el Barça ningún partido de la importancia del de hoy. «Va mostrando que es un jugador diferente», dice su entrenador. El portugués ha sido noticia esta semana por declarar en «Panenka» que está pasando un infierno por la presión que tiene de jugar en el Barcelona. El público le pita. («El runrún no es bueno», admite Busquets) y no ofrece su mejor versión, pero Valverde ha confiado en él en casi todos los duelos exigentes del curso. «A ver si mañana [por hoy] es cuando explota André Gomes y nos lo vamos a perder», afirmó el «Txingurri». «Lo que dijo fue valiente. Debe enfrentarse a ello y tirar adelante», añadió el entrenador, que ve preparado al centrocampista para jugar. También lo ve Busquets. «Hemos intentado ayudarle pero quien se lo lleva a casa es él. Ahora tanto nosotros como la afición debemos seguir ayudándolo», concluye el mediocentro.