Matías di Gregorio, el director deportivo argentino que promedia un ascenso por temporada

El fútbol es un deporte complejo, donde la figura del director deportivo está constantemente evaluada bajo lupa. Y es que, si los resultados no acompañan, posiblemente haya un cambio tanto en los banquillos como en los despachos. Hasta ahora, no se conocía un caso tan de éxito como el del argentino Matías di Gregorio. El director deportivo del Manchego acumula dos temporadas completas confeccionando plantillas y su bagaje es inmejorable: dos ascensos en sus dos campañas completas.

El primero de ellos fue en el Inter Ibiza de Preferente a Tercera y el segundo de Tercera RFEA a Segunda ya en el Manchego Ciudad Real. En otras palabras, promedia un ascenso por temporada. Por su juventud y manejo en los despachos, ya se ha convertido en una de las revelaciones. Los finales felices no fueron un camino de rosas, sino que estuvieron plagados de decisiones importantes que se llevaron a cabo. Sirva de ejemplo el cese de un entrenador a falta de pocas jornadas, una decisión tomada en conjunto con el presidente José Juan Bedoya. Este último es el empresario que volvió a colocar a Ciudad Real en el mapa nacional del fútbol tras salvarlo de su desaparición y ascenderlo a Segunda RFEF.

La historia de Matías no es sencilla de explicar en unas simples líneas porque también tuvo una faceta como futbolista. Con 20 años, debutó en Independiente de Avellaneda como lateral y por todo lo alto con un gol en su estreno ante. La hinchada le bautizó rápido como un niño prodigio. Sin embargo, su sueño de triunfar en el equipo que le vio crecer no se cumplió por la alta competencia de la plantilla. Lejos de quedarse de brazos cruzados, al igual que hace como director deportivo, empezó a analizar otros escenarios distintos. En el Quilmes se reencontró con su mejor versión y consiguió el ascenso a Primera. Posteriormente, jugó tanto en el Atl Rafaela (Primera División de Paraguay) y en el Naval (Segunda de Chile). Su retirada del fútbol a los 28 años fue el inicio de su comienzo en los despachos. Entre medias, Matías y su familia apostaron en inversiones fuera del sector del fútbol en el país para sentar bases y proyecto de vida. Eso sí, nada como disfrutar de su pasión: elaborar grandes proyectos deportivos.