El Atlético, incapaz en Valladolid (0-0)

Hay cosas que nunca cambian. Ni siquiera un penalti más que discutible a pesar de la intervención del VAR consiguió que Sandro quebrara su racha de casi dos años sin marcar. Lo mandó por encima del larguero el delantero canario, que sigue sumando días a la mala suerte que le persigue. Fue la mejor ocasión para el Valladolid, un equipo que propuso al Atlético un juego de espejos en el que le costó moverse al conjunto rojiblanco.

Al Atlético le sigue costando jugar contra su reflejo. No encuentra la manera de pelear en los muros que le proponen aunque a veces, como sucedió en Moscú en la Liga de Campeones, da síntomas de mejoría en ese aspecto. Repetía idea, con Diego Costa y Morata delante y Joao Félix en una banda. Esta vez le tocó en la izquierda al portugués, desde donde apareció en el área para dejar un detalle de calidad, un túnel en un control orientado que al final se quedó en nada.

Lo inmutable en el Atlético es la presencia de Correa en el césped como primera opción para un cambio. Apareció el argentino para dar descanso a Joao Félix. Poco le importaba a Simeone que el partido todavía no hubiera visto el gol y que el portugués sea en la mayoría de ocasiones, la manera más fácil de llegar a él.

Pero fue Correa el que estuvo más cerca de marcar en un disparo inesperado que se pegó contra el poste. Era la única manera para el Atlético de ganar el partido, una acción aislada de uno de sus jugadores de arriba sin que tuviera demasiada relación con el juego.

No tenía las ideas claras el equipo de Simeone y el Valladolid tampoco le dejaba relajarse. Guardiola tuvo un cabezazo al borde del minuto 90 que no pudo aprovechar porque perdió de vista la pelota justo antes del remate. El Cholo había buscado soluciones en el banquillo, pero de poco le sirvieron la entrada de Lemar y la renuncia al tridente en su estreno en Liga. Se marchó Morata y entró el mexicano Herrera para poner orden en el centro del campo. El que había perdido para el Cholo con la marcha de Koke para que entrara el francés.

De nada le sirvió. El Valladolid resistió y el Atlético fue incapaz de encontrar una grieta para llegar a los tres puntos.