El Barça sobrevive en la lucha por el título a base de penaltis. Cinco le han pitado en las cuatro últimas jornadas. Todos en momentos clave, todos trascendentales para el resultado final. Undiano Mallenco comenzó la «buena racha» blaugrana en el encuentro más importante de la temporada, frente al Real Madrid y en el Bernabéu. El colegiado navarro decidió ser el protagonista y señaló hasta tres penas máximas, dos de ellas favorables al conjunto culé. En la primera, Ramos derribó a Neymar cuando éste ya encaraba a Diego López y fue expulsado. En la segunda, Xabi Alonso zancadilleó a Iniesta. Ambas las transformó Leo Messi, que lleva siete goles en los últimos cinco partidos, sólo dos han sido en jugada.

En Cornellá, la dinámica no cambió y el colegiado fue de nuevo el actor principal de la función. Clos Gómez interpretó una mano del futbolista del Espanyol Javi López tras un control previo de Neymar. Otra vez con polémica, ya que pudo haber mano del brasileño antes de la otra jugada. «Ha sido una jugada de mala fortuna. El balón me ha dado en la mano, pero de rebote», afirmó el jugador blanquiazul tras el encuentro.

Y frente al Betis fue la última prueba para desesperación de sus rivales. Prieto Iglesias pitó otros dos penaltis, aunque esta vez sí parecieron más claros que los anteriores. El primero vino precedido de una zancadilla de Jordi Figueras a Alexis después de que el chileno volviera loca a la defensa verdiblanca. En el segundo, Amaya tenía la mano donde no debía y la pelota impactó sobre él. El resultado: otra pena máxima y el vigesimoquinto tanto de Leo Messi esta temporada, el sexto desde los once metros.

El Barcelona lleva doce penaltis a favor y sólo tres en contra. El doble que el Real Madrid y cinco más que el líder de la Liga, el Atlético. Además, el conjunto culé está a uno de batir el récord que ostentan los blancos desde hace dos temporadas, cuando les señalaron trece penas máximas. «Espero que Undiano no nos pite en lo que queda de temporada. Ha sido un descaro y los que tienen que tomar nota que la tomen. Que nos dejen luchar por los títulos», declaró Sergio Ramos tras el arbitraje del clásico.

«Da que pensar que no quieren que el Real Madrid gane la Liga, o no querían descartar definitivamente al Barça. Es difícil, pero estoy convencido de que vamos a ganar la Liga contra todos», dijo Cristiano frustrado tras el comienzo de la racha de penaltis.