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El Chiringuito de Pedrerol: El futuro balón de oro

El Chiringuito de Pedrerol: El futuro balón de oro
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No podía fallar el Madrid. Sabía que tenía una ocasión fantástica para dar un golpe a la Liga. No definitivo, pero sí muy importante. Y lo hizo volviendo a ofrecer su mejor versión. Saliendo al Martínez Valero a dejarse el alma. Entendiendo que con el escudo de campeón del mundo no se ganan los partidos. Que hace falta algo más, justo lo que puso ayer el líder sobre el césped. Y el ejemplo de esta reacción blanca es Isco. Durante toda la temporada, el malagueño está demostrando que si al talento se le suma trabajo, humildad y sacrificio, los éxitos terminan llegando.

«El más grande de este país»

Isco demuestra en cada partido que es todavía más de lo que se esperaba. El Madrid fichó a un jugador joven, de mucho talento pero también con mucho que demostrar ante la afición más exigente del mundo. Y Francisco Alarcón se los ha metido a todos en el bolsillo. Al Bernabéu, a sus compañeros, al entrenador y al presidente. Lo ha hecho con la magia que tiene en las botas, pero también con ese mono de trabajo que siempre lleva debajo del esmoquin. Todos están encantados con él. Casillas decía tras el partido de Elche que es «será el más grande de este país». Incluso el estadio ilicitano coreó su nombre al ser sustituido. Ya es ídolo más allá de Málaga o Madrid. Es el presente y el futuro del fútbol español.

Árbitros más valientes

Isco, y todos sus compañeros, han reaccionado tras el batacazo del Calderón. Entendieron que hacía falta más para competir como hicieron hasta el Mundial de Clubes y lo demostraron ayer, sobreponiéndose a la dureza del Elche y a la falta de valentía del árbitro, Iglesias Villanueva. Dejó en el campo a Aarón por una entrada salvaje a Bale que pudo partirle la pierna en dos. Los colegiados tienen que preocuparse por proteger a los futbolistas, y no por quejas, protestas y bobaditas. Que se centren de una vez. Entradas así no se pueden permitir. Tienen que ser más valientes.

Bale tapa bocas

Se quiso manchar la imagen de Bale desde que llegó al Bernabéu, pero a algunos les va a salir el tiro por la culata. Ayer el galés, como Isco, también destacó y volvió a reivindicarse con un gran partido. Dejó sus clásicas galopadas y creó mucho peligro. Pero sobre todo se le vio levantando la cabeza buscando a sus compañeros y, en especial, a Cristiano. Les va a fastidiar la campaña a los de siempre.

Ejemplar

El que no necesita campañas es Isco. Ha dado un gran salto y representa el cambio del Madrid. Lleva ya muchas semanas asombrando a todo el planeta con sus goles, asistencias, detalles de calidad e inteligencia en el campo. Pero ha entendido que en el fútbol moderno no se llega a ningún sitio sin sacrificio. Isco es un jugador ejemplar... y aviso a navegantes: también es un serio candidato a ganar el Balón de Oro.