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Hípica

"Elegast", el caballo que Cayetano compró con un crédito

El binomio que formó con Martínez de Irujo cambió la vida deportiva del jinete. Una lesión congénita le impidió competir en los Juegos de Barcelona

Hay caballos que entran en el alma de sus jinetes y se quedan ahí para siempre. Es el caso de "Elegast", el caballo que cambió la vida deportiva de Cayetano Martínez de Irujo y que sigue vivo en su memoria.

Su historia comenzó casi de forma fortuita. Fue el belga Jos Lansink quien habló a Cayetano de un caballo joven, de cinco años, que parecía especial. Cayetano viajó a Bélgica para conocerlo y lo que encontró le impresionó. "Realmente te catapultaba del suelo saltando 1,20, era impresionante", recuerda. Cayetano recurrió acudió al banquero de su madre, Cayetana de Alba, y sin que ella lo supiera pidió un crédito en su nombre que le fue concedido. "Mi madre me ha dicho que me des un crédito, le dije al banquero", asegura. Así comenzó la historia de uno de los binomios más icónicos del Salto de Obstáculos en España.

"Elegast" no era perfecto. Una vez adquirido, Cayetano descubrió que tenía una lesión congénita en el tejuelo, una deformación que habría hecho que no lo comprara, pero le engañaron mostrándole las placas de otro caballo. "Si hubiese visto esas radiografías, nunca lo habría comprado", confiesa. El error se transformó en milagro. "Elegast", pese a la limitación física, fue "un fuera de serie". Su realidad radiográfica se traducía en que su condición física no era siempre la idónea para competir. Por eso Cayetano lo tenía entre algodones. "Cuando llegaba bien a un concurso, hacía cero en todas las pruebas grandes desde que llegaba hasta que se iba. Si estaba bien, no fallaba", dice el jinete.

En 1990, en el Campeonato del Mundo de Estocolmo, Cayetano y "Elegast" firmaron un recorrido por delante de caballos como "Milton", "Ratina" o "Jappeloup" con lo que se impusieron en esa primera calificativa del Campeonato del Mundo. "Gané por tres segundos. Hasta un mes después, me decían: he visto tu vídeo cinco veces y no entiendo cómo sacaste esa diferencia. Ser rey por un día es algo que muy pocos jinetes pueden recordar". Ningún otro jinete español ha conseguido un hito similar.

Otro logro que ningún binomio español más ha logrado fue el doble cero en la Copa de Naciones y en el Gran Premio de Aachen, la meca del Salto de Obstáculos. O la victoria en el Gran Premio de Helsinki. "No he ido tan rápido en mi vida, me lloraban los ojos", recuerda Cayetano.

"Elegast" era único. Difícil de manejar, con una fuerza descomunal y dotado de una capacidad innata para ganar. "Yo no era un jinete de pruebas de velocidad ni de desempates, pero con él ganaba", asegura Cayetano. Los problemas físicos le impidieron competir en los Juegos de Barcelona. "Si llega a estar bien para Barcelona hubiéramos sido medalla", asegura. España fue cuarta y Cayetano compitió con su segundo caballo.

La despedida de "Elegast" estuvo a la altura de su carrera. Se retiró en Sevilla, en el marco la Copa del Mundo de 1995. Vivió sus últimos años en la finca de Cayetano: "Todos los que me han dado grandes satisfacciones han muerto aquí". "No he vuelto a montar un caballo parecido a él. Ninguno", comenta. Con más de sesenta caballos a lo largo de su carrera, algunos de ellos extraordinarios como "Palestro", no ha habido ninguno como "Elegast". "Era un fuera de serie. Difícil, fuerte, pero único", comenta el jinete, que llegó a comprar a su madre "Ambitiosa van de Richter". Conseguir otro "Elegast" fue imposible.