Baloncesto
Serbia agrieta a España (80-70)
La Selección se desinfla en el tercer cuarto ante la exigente defensa balcánica y paga su nefasta puntería en los triples.
España y Serbia estuvieron en el estreno del Eurobasket demasiado cerca de la versión que dieron en sus últimos partidos oficiales para desgracia de los de Scariolo. Eso remite a la debacle de la Roja en la Copa del Mundo y a la plata que conquistaron los chicos de Sasha Djordjevic el pasado verano en España. ¿El desenlace del debut en Berlín? Victoria merecida para los balcánicos porque España concedió muchas facilidades. Serbia, gracias a su entrenador, es un grupo con una fe infinita en sus posibilidades. Tienen a Teodosic sí, pero su amor propio está por encima de su talento y eso les convierte en peligrosísimos. Obligan a estar volcados en el partido, prohibido despistarse y España regaló demasiados paréntesis. Hubo muchos minutos en los que no estuvo en la pista. Peleó hasta el final sí, pero cometió tal cantidad de errores que era imposible que el partido terminara de otra forma que no fuese una derrota.
Scariolo no tardó en recordar que sólo se trata del primer partido del campeonato. Es cierto y que «los chicos están enfadados porque no puede ser de otra forma, pero ante Turquía lo darán todo durante los cuarenta minutos». Ganar a los otomanos es imprescindible para que el partido de la tercera jornada ante la peligrosa Italia no sea un cara o cruz mucho antes de lo previsto. Ante Serbia hubo detalles inquietantes. La Selección tardó 5:02 en sumar sus primeros puntos en el campeonato. Permitió a los serbios reincorporarse cuando parecía que el equipo despegaba (21-9, min 10). Y acabó el segundo cuarto con un bloqueo similar al que vivió de salida. Diez puntos consecutivos de Nedovic impulsaron a los balcánicos antes del descanso y les permitieron encajar el tercer cuarto con otra actitud. Serbia se aplicó en defensa con la intensidad que no había mostrado antes. Los árbitros permitieron más contactos y los nuestros se comportaron como juveniles. Nadie alzó la voz, nadie dio un paso al frente, mientras los balcánicos disfrutaban en ambos lados de la pista. Y lo que había sido difícilmente empeorable en los primeros veinte minutos, un sonrojante 2/12 en triples, se empeoró y mucho. La hoja de servicios desde el perímetro fue una tumba. El equipo acabó con 3/19 y los tres triples los anotó uno de los secundarios, Pau Ribas. Él fue la nota más positiva en la derrota. Entre el trío exterior del Real Madrid y Nikola Mirotic dejaron un infame 0/14. Desde ahí sólo queda mejorar.
Con todos los hándicaps, España llegó con opciones hasta el final después de encontrarse con la máxima desventaja cuando expiraba el tercer cuarto (50-62, min 30). Scariolo, en una decisión discutible, no decidió contar con Gasol hasta los últimos seis minutos. Entonces el equipo ya había vuelto a defender, se había reactivado y Mirotic se había soltado. Las pocas veces que conectaron Pau y Nikola demostraron que el dúo de los Bulls debe ser una pareja letal.
En la búsqueda constante de balones a Pau, el pívot siempre sacó provecho. Canastas, faltas, el «balones a Pau» dio resultado para llegar a los dos minutos finales con opciones (68-69), pero... llegaron más errores imperdonables. Bogdanovic y Bjelica –cuánto daño hizo el MVP de la Euroliga– clavaron dos triples que se pudieron defender mejor y una pérdida de Llull sellaron la primera derrota en el campeonato. El desbarajuste de los segundos finales llevó a una desventaja de diez puntos, un peligro pensando en el «basket-average». Toca ganar a Turquía o asomarse al abismo.
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