Iniesta: De dibujo animado

Iniesta asombra a todo el fútbol europeo con su capacidad y fantasía para liderar el juego de la Selección más goleadora del torneo. En una Eurocopa donde el miedo y las precauciones son lo habitual, el talento yla ambición de Andrés no parecen reales

Hay una generación, la que ahora se mueve alrededor de los 40 años, que creció viendo los interminables partidos de Oliver y Benji. A los mayores les sonará a algo que les aburría; a los menores, a los que ahora alucinan con los «youtubers», les sonará a cosas de viejos. En esos dibujos el campo no se acababa, las tácticas eran tan delirantes como la mítica de la «jaula» y algunos remates se llamaban «la catapulta». Había, además, una imagen que se repetía: a Oliver Atom, el héroe, le rodeaban los contrarios.

Como le ocurre a Iniesta estos días en Francia. Le encierran los rivales, le persiguen, le acosan, le vigilan, pero él se los quita de un plumazo con una naturalidad aún más asombrosa. Iniesta peina canas en el poco pelo que tiene. Se nos ha hecho mayor y a través de regates, pases en profundidad, criterio, goles decisivos y una normalidad desarmante, se le ha puesto gesto de señor que espera el autobús. Es decir, que la metáfora es que todos dentro tenemos un genio. Pero muy pocos saben desarrollarlo. Hay fotos familiares en las que se ve a Andrés con la camiseta del NewTeam: pero él, en vez de quedarse en la nostalgia, como hicimos casi todos, lo puso en práctica, «y ninguno le podrá detener».