El Granada, con un contundente 1-4 fraguado en la recta final del partido disputado en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla, se ha asegurado una campaña más su presencia entre los grandes del fútbol español.

El Granada, con un contundente 1-4 fraguado en la recta final del partido disputado en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla, se ha asegurado una campaña más su presencia entre los grandes del fútbol español.

El conjunto granadinista, que se adelantó en el último minuto de la primera parte, vio peligrar solo el resultado cuando el conjunto local, que solo piensa en sus finales de la Liga Europa y de la Copa del Rey que tiene por delante, empató, pero al final fue el que mas lo necesitaba el que se llevó el choque.

Partido extraño en sus prolegómenos, pues después del reventón del pasado jueves ante el Shakhtar Donetsk ucraniano con pase a la final de la Liga Europa incluido, el Sánchez Pizjuán presentó la peor entrada de la temporada y se notó mas la presencia de granadinistas.

El técnico sevillista, Unai Emery, utilizó a los menos habituales y a jugadores canteranos, con la presencia en el campo del meta portugués Antonio Alberto Basto 'Beto', al que se le dio la oportunidad de despedirse de los aficionados como titular, o la del central argentino Nico Pareja, quien ha estado un año parado por una lesión de rodilla.

Otra historia fue para el Granada, equipo en el que José González sacó a todo lo bueno en busca de tres puntos vitales y siempre pendiente de otros resultados de la tarde.

Los visitantes, con toda la presión y la obligación de ganar, se vieron bastante atenazados ante un rival con futbolistas que querían reivindicar su valía a Emery y demandar mas minutos.

Uno de ellos, el delantero canterano Juan Muñoz, estuvo activo ante la defensa del Granada y así en la primera fase del choque los mejores acercamientos fueron hispalenses.

Juan Muñoz vio a los veinte minutos como el defensa portugués Ricardo Costa, con el meta Andrés Fernández batido, sacó el balón cuando se colaba.

El viento y la lluvia que arreció desde los últimos minutos de la primera parte ayudaron al tedio en un partido en el que el que tenía que crear, el Granada, lo hizo poco, pero que en el lance final de este período encontró el objetivo tras una contra con pase delantero marroquí Youssef El Arabi a Isaac Cuenca y definición de éste ante Beto.

En la segunda parte el partido se enloqueció con un Sevilla que no quiso regalar los puntos y un Granada que también confió en sorprender otra vez para que le llegará la tranquilidad.

Así se desarrolló un partido que conforme avanzó se paró al preocuparse el Granada mas de guardar su meta y el Sevilla estar lento y con pocas ideas en sus acciones ofensivas, pero todo volvió a cambiar cuando en el minuto 73 el canterano Diego González, en la primera ocasión que tocó el balón tras sustituir a Juan Muñoz, puso el empate.

La reacción de los visitantes no se hizo esperar y fue el francés Jean-Sylvain Babin, en otro despiste defensivo local, puso el 1-2, resultado que fue rematado con un tanto de El Arabi de penalti y el segundo de Isaac Cuenca que sentenció el partido y la permanencia en la recta final.

- Ficha técnica:

1 - Sevilla: Beto; Diogo Figueiras, Nico Pareja (Carriço, m.78), Kolodziejczak, Escudero; Iborra, Cristóforo; Curro Sánchez, Konoplyanka; Juan Muñoz (Diego González, m.72) y Llorente (Carlos Fernández, m.63).

4 - Granada: Andrés Fernández; Miguel Lopes, Babin, Ricardo Costa, Biraghi (Lombán, m.75); Rubén Pérez (Fran Rico, m.75), Doucouré, Isaac Cuenca, Rochina (Khrin, m.82); Peñaranda y El Arabi.

Gol: 0-1, M.45: Isaac Cuenca. 1-1, M.73: Diego González. 1-2, M.79: Babin. 1-3, M.86: El Arabi, de penalti. 1-4, M.88: Isaac Cuenca.

Árbitro: Alberto Undiano Mallenco (Comité Navarro). Amonestó al visitante Doucouré (m.39) y a los locales Curro (m.40), Kolodziejczak (m.58), Carriço (m.79) y Diogo (m.85).

Incidencias: Partido de la trigésima séptima jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 22.000 espectadores, entre ellos una nutrida representación de la hinchada granadinista en todas las zonas del estadio, que festejaron con júbilo junto a sus jugadores la victoria y la permanencia. También homenaje sevillista al portero Beto en su despedida.