4-1. El espíritu de Arbeloa

No hay jugador peor tratado en el Madrid por el entorno y, también por muchos madridistas, que Arbeloa. Es de la cantera, ha jugado en el Liverpool y ha hecho carrera en el equipo blanco. Sin embargo, el Bernabéu le discute su trayectoria, al igual que un runrún público. El defensa se posicionó al lado de Mourinho cuando sólo existía el blanco o el negro y eso le ha pasado factura. Se hacen bromas sobre él, cuando es un lateral que tiene muy claro lo que es y lo que no es, lo que puede hacer y lo que no. Sin una técnica depurada es titular en el Madrid y en la Selección por su fe, por su espíritu. Por eso salvó ayer al Madrid en un partido extrañamente complicado. Cuando se sintió inferior al rival otra vez, con el empate a uno, con toda la segunda parte por delante, Arbeloa hizo lo que han hecho casi todos los grandes laterales derechos de la historia del club. Echarle valor. Llegó a la posición de delantero centro para desequilibrar el partido y después hizo de interior para dar el tercer tanto a Di María. Y en una noche de Liga de Campeones, en la que se logró el pase para los octavos, antes de que llegase el minuto 77 para rendirse a Ronaldo, el Bernabéu coreó, aquí está la noticia, a Arbeloa.

Si se convirtió en un héroe, fue porque antes rondó la tragedia. Ancelotti no pudo reprimir su enfado con cuando Sergio Ramos abandonó el campo tras ser expulsado sin haberse cumplido la media hora del partido. Hasta entonces el Madrid estaba haciendo un partido correcto sin más, una prueba para todos los jóvenes que ayer estaban en el equipo titular. En el centro del campo mezclaban Illarra y Casemiro. El segundo dio una lección de robar balones, pero en la salida de balón, aunque ambos cumplieron, les faltó la sorpresa que sí que tiene Xabi Alonso con el pase largo. El equipo careció de profundidad, aunque lo de ayer no vale como prueba. Todo fue distinto, la historia se reescribió desde que Sergio Ramos perdió la posición ante un pase largo del Galatasaray, derribó al rival y fue expulsado.

Cambió el partido y como daño colateral amargó la noche de Jesé. Tenía que ser un partido feliz para el canterano, sorprendente titular en vez de Benzema. Disputó los mismos minutos que cuando es suplente y sale al campo sustituyendo a un compañero. Él y Casemiro se jugaban ayer mucho. Él primero tuvo tiempo, al segundo se lo robó la expulsión.

Hasta que llegó el momento de Arbeloa, el Real Madrid sobrevivió porque cuenta con Gareth Bale. Sin Ramos ni Jesé en el campo, Ancelotti reordenó a sus hombres. Entró Nacho y el equipo se enfrentó a una situación inédita y difícil. Con uno menos, sin Cristiano Ronaldo ni Khedira, con Xabi Alonso en el banquillo, los jóvenes no esperaban un test tan exigente. No hay nada como un duelo así para sentir lo que es el Madrid, cómo el esfuerzo permite llegar donde parece imposible.

El Galatasaray se encontró casi sin querer con el partido de cara. Y lo primero que se le ocurrió fue hacer una falta, centrada, ni lejos ni cerca del área. El Real Madrid, con uno menos jugaba sin delantero centro, con Isco como hombre más adelantado, mientras que Di María y Bale se habían cambiado de banda durante unos instantes. El argentino cogió antes la pelota, pero fue Bale el encargado de lanzarla. Sin Ronaldo, es la primera opción y con razón. El balón cayó muy rápido y cuando el portero se quiso enterar, el Galatasaray tenía un jugador más, y un gol menos.

Reaccionó y empató gracias a un clásico movimiento de Drogba. Fue ahí cuando pensó que tenía toda la segunda parte para ganar. Fue ahí, entonces, cuando se encontró con Arbeloa y al equipo subido a su espalda. Isco pidió la pelota, otra vez, para levantar al público del asiento, Di María volvió a ser decisivo, Casillas hizo su parada y Xabi salió para poner orden y abrazarse a su amigo Álvaro, el héroe inesperado.

Ficha técnica

-RESULTADO: REAL MADRID, 4 - GALATASARAY, 1 (1-1 al descanso).

--ALINEACIONES:

REAL MADRID: Casillas, Arbeloa, Marcelo (Marcelo, min.74), Pepe, Ramos, Casemiro (Alonso, min.58), Illarramendi, Di María, Isco, Bale

y Jesé (Nacho, min.26).

GALATASARAY: Iscan, Eboué, Nounkeu, Zan, Chedjou, Melo (Gulselam, min.87), Inan, Bruma (Sneijder, min.63), Amrabat (Riera, min.67), Bulut y Drogba.

--GOLES:

1-0, min.37: Bale.

1-1, min. 38: Bulut.

2-1, min.50: Arbeloa.

3-1, min.62: Di María.