F. C. Barcelona
Algo pasa con Messi
«No lo veo desesperado. Si él pudiese estaría encantado de hacer dos, tres o cuatro goles en cada partido. Puso la vara tan alta que cada vez que no marca un gol, parece que tenga un problema y no es así», explica el Tata Martino cuando le preguntan por la falta de puntería de Messi. El argentino ha encadenado cuatro partidos sin ver portería por primera vez desde abril de 2011 y lo que en cualquier otro jugador sería algo normal, en él se convierte en una catástrofe. Su entrenador no está preocupado, porque el equipo sigue ganando. «Él es el futbolista más importante dentro de un equipo repleto de jugadores importantes. Si seguimos ganando, su mejor versión se va a ver», insiste un técnico que además de por su currículum llegó a Barcelona porque se le intuía perfecto para llevar de la mejor manera a su compatriota Messi.
Leo celebró ayer el primer cumpleaños de su hijo Thiago y se expresó en la red social china de la que es imagen: «No estoy al ciento por ciento, pero seguro que con el correr de los partidos iré agarrando ritmo», admitía, confirmando que se encuentra algo incómodo con la situación. El «crack» azulgrana casi no apareció en el clásico ante el Madrid, donde se le pudo ver desconectado del juego y buscando con la mirada al banquillo en varias ocasiones. Es muy posible que ya ante el Milan rompa su racha, pero es indudable que se encuentra en un bache y los números lo confirman: a estas alturas de Liga el año pasado había celebrado 17 dianas, mientras que en la temporada 2011-12 sumaba 14 y en la 2010-11, 12. Ahora ha jugado once de los doce partidos disputados y su cuenta se ha parado en 8. Genial para los mortales, pero no demasiado para el Balón de Oro.
La buena noticia para el Barça es que la llegada de Neymar y el despertar de Alexis han hecho que el equipo no lamente la palidez de su número «10». El brasileño va asumiendo protagonismo a todo gas y el chileno ya es el jugador por el que Barcelona pagó más de 30 millones. Los dos sonríen y disfrutan mientras Messi mira hacia el suelo. Los otros dos delanteros fabricaron el gol del triunfo en el derbi, mientras Messi seguía metido en su laberinto.