Bale hace campeón al Madrid

Un gol del galés da la Copa al Madrid en un intenso duelo contra el Barça. Marcó Di María, empató Bartra y al final Neymar se encontró con el poste

Bartra vio que no llegaba, que no podía. Bartra, el héroe del Barcelona, el único que había tirado a puerta, el que había metido de cabeza el gol, corría para atrás porque Bale se había dado un autopase y el defensa vio que se le iba, que no llegaba, ay, que no podía. Su equipo había empatado el tanto de la primera mitad de Di María, había dominado la segunda mitad frente a un rival que se estaba quedando sin oxígeno. El Madrid reculaba más y más. Carlo Ancelotti miraba a su banquillo y veía a canteranos y a Illarramendi, que sirve para aguantar un resultado, pero no para ganar un partido.

Pero Bartra, ay de nuevo, no llegaba. Tras vivir el Madrid, durante la segunda parte en la línea del área, sin llegar a la del rival con la facilidad con la que lo había hecho antes, Coentrao vio una salida fácil por su banda para Bale. El galés había tenido las mejores ocasiones de su equipo, profundo de segundo delantero y generoso para bajar atrás. Pero obsesionado con el gol, a veces no supo elegir la mejor opción cuando llegaba a la portería. Confía tanto en su buen disparo, que no mira si tiene a otros compañeros mejor colocados. A veces desespera, a veces, es decisivo.

Le llegó el balón de Coentrao, lo empujó hacia delante y empezó a correr. Se fue por la izquierda de Bartra y el defensa del Barcelona sintió que se le escapaba la vida, su gol, su partido para la historia. Pero el balón se iba por delante y Bale le empezaba a ganar la carrera. Quiso chocar, quiso empujarle, quiso tirarle, parar al hombre de los 91 millones, el fichaje tan discutido, el futbolista que no se adapta. No pudo. La fuerza de Bale era superior. Le superaba.

Atrás lo miraban el resto de jugadores de Ancelotti, sólo Benzema acompañaba la jugada. El partido se les había hecho largo, intenso. En juego estaba la Copa, pero también el futuro. Perder ayer contra el Barcelona era seguir con el estigma de que no podía competir contra los grandes. Una Copa más, un complejo menos. Quizá un principio de algo.

Ancelotti mandó el mensaje más optimista desde la alineación: jugaba Isco y no lo hacía de delantero, sino de centrocampista, por detrás de Di María. El Madrid le plantaba cara al Barcelona jugando. Y la primera jugada del partido fue una larga combinación de los blancos. Y la jugada decisiva, un robo de Isco. Fue emocionante y también hermoso el partido del malagueño. Acabó fundido, pero cada pelota que tocaba era una jugada de peligro. Ayer ganó a Illarra en las dudas de Ancelotti. Isco robó el balón, filtró un pase a Bale, llegó a Benzema y éste encontró a Di María, que llegó hasta la portería. Lamentó el Barça no tener a Valdés y sí a Pinto, al que se le dobló la mano. Después Pinto paró. Porque el Barcelona se fue haciendo con el campo, sin convertir ese dominio en efectividad. Al revés, quien creaba peligro era el Madrid, con Isco creando y Di María, una vez más haciendo un partido ejemplar de esfuerzo y clase. El Madrid era un equipo profundo, el Barcelona no encontraba los huecos. Sólo Iniesta una vez pudo filtrar un pase. Alves ponía balones rutinarios desde la banda, el recurso que más retrata al Barcelona.

Y Messi: en la segunda mitad hubo una jugada en la Pepe salió con la fe con la que él lo hace, con la contundencia habitual y con el balón controlado. Detrás iba Messi, persiguiéndole. Pero se cansó y lo dejó. El Madrid encontró la fórmula de taparle y el argentino terminará la temporada sin ganar un título.

Pero el Barça siguió comiendo terreno. Xavi empezó a controlar, Pedro sustituyó a Cesc. Neymar lo intentaba sin éxito con Carvajal, mientras Coentrao hacía su mejor partido como madridista. El Madrid sintió miedo, el rival se había crecido, no quedaba mucho, pero era un mundo.

Bale no se cayó por el empujón: llegó al área, libre, feliz, lanzado. Tiró al palo de Pinto. Gol. Después, Neymar, fichado como él este año, tiró al palo el empate. El futuro del Barcelona ahora es un misterio.

Ficha técnica:

1 - Barcelona: Pinto, Dani Alves, Bartra (Alexis, m.85), Mascherano, Jordi Alba (Adriano, m.46), Sergio Busquets, Xavi, Neymar, Cesc (Pedro, m.60), Iniesta y Messi.

2 - Real Madrid: Casillas, Carvajal, Sergio Ramos, Pepe, Coentrao, Xavi Alonso, Di María (Illarramendi, m.85), Modric, Isco (Casemiro, m. 87), Bale y Benzema (Varane, m.89).

Goles: 0-1, m.11: Di María. 1-1, m.68: Bartra. 1-2, m.84: Bale.

Árbitro: Mateu Lahoz (colegio valenciano). Amonestó por el Barcelona a Neymar (m.16), Mascherano (m.53) y por el Real Madrid a Isco (m.2) y Pepe (m.16) y Xabi Alonso (m.87).

Incidencias: partido final de la Copa del Rey disputado en el campo de Mestalla ante 50.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.