Cristiano: «Mi renovación no es ahora importante»

Cristiano Ronaldo estaba triste, ¿qué tendría Cristiano Ronaldo? A la palestra saltó que el jugador no se sentía apoyado por el club en la carrera por los grandes premios individuales, ni mucho menos valorado contractualmente. Pero por la sonrisa de ayer del portugués en su comparecencia de prensa se desprende que las aguas han vuelto a su cauce, o al menos existe propósito de enmienda por todas las partes. Al igual que está ocurriendo desde el club, con la transigencia de José Mourinho (que no es poco), de acercar más a los jugadores a la afición, al público en general, terrenalizarlos y darles voz. ¡Que muchas veces peor es lo que se intuye porque no se dice, aunque se quiera hablar, cual mordaza! ¡Que no hay pregunta incorrecta o que no se pueda hacer desde el buen tono, sino respuesta que no sepa darse o que no se sepa si debe darse!

Como prueba de ello, Cristiano Ronaldo no evadió ayer ninguna cuestión; tampoco Casillas el día anterior, ni Sergio Ramos (que parece será el elegido) lo hará hoy. Es más, tanto Iker como «CR7» trasladaron normalidad, cercanía, cordialidad, ganas de anular la tensión y disposición total para que el equipo se centre única y exclusivamente en recuperar la senda de los triunfos. Iker acepta la suplencia con caballerosidad; Cristiano coloca su renovación a la cola de sus prioridades.

«Mi renovación no es lo importante ahora, sino ganar los próximos partidos para seguir peleando por los títulos. Ya está hablado con el club y no voy a seguir hablando de mi renovación», aseguró Cristiano, quien tajante añade que está «muy feliz». «Me siento muy bien, estoy muy a gusto y espero dar lo mejor como siempre y estar mejor que el año pasado. Percibo el cariño de la afición, y no sólo dentro del Bernabéu, también fuera», añadió.

Es más, las altas esferas del club aseguraron ayer a LA RAZÓN que existe «buen tono» entre las partes para acometer un nuevo contrato en «primavera, verano, otoño, en año y medio...», cuando Cristiano Ronaldo lo requiera. Porque es un jugador «al que hay que cuidar, fundamental para el Real Madrid y que no se va a marchar». «¡Cualquier club al que se marchara sería un paso atrás comparado con el Real Madrid, sería como jubilarse!», esgrimen. Pero claro, siempre el gran contrato culé de Messi entra en comparación con el actual del portugués madridista. «Las cifras no son tan elevadas como nos quieren hacer ver, como se publica, no es ese dineral, o al menos es lo que nos dicen desde el Barcelona», aclaran.

Lo que no queda tan claro es el futuro de Mourinho, incógnita que Cristiano tampoco supo resolver: «Depende de su situación y de la del club. A mí me encantaría porque es el entrenador adecuado. Pienso que se va a quedar, pero no lo sé. Cada uno decide su vida de la mejor forma y hay que respetarlo».

En cuanto a la suplencia de Casillas, «CR7» coincide en el enfoque del capitán. Él no ve que Casillas esté en peor forma que épocas anteriores, pero... donde manda capitán, no manda marinero. «En el fútbol nada me sorprende. Veo muy bien a Iker, como a Adán y a Jesús, que son muy buenos. Las suplencias son decisiones técnicas que tenemos que respetar porque aquí el que manda es el entrenador y estoy seguro de que son para la mejora del grupo», opinó.

En ese mismo tono conciliador, y en sintonía con Casillas, aclaró que cuando Pepe denunció la persecución a los jugadores portugueses del Madrid, éste no se refería «a una situación dentro del club o con los aficionados blancos, sino fuera de casa». «Dentro del club no miramos nacionalidades, nos llevamos muy bien todos, pero cada uno convive con la gente que se identifica. Portugueses, españoles, alemanes, croatas... todos somos tratados igual. Es perfecto y demuestra la grandeza del Real Madrid», apostilló.

En lo deportivo, Cristiano mostró su espíritu competitivo al afirmar que aunque la Liga «está muy complicada», el equipo seguirá luchando por el título «mientras que matemáticamente sea posible».

Por otra parte y de cara a la gala del próximo 7 de enero en la que se entregará el Balón de Oro, aseguró que no ganarlo «no va a afectar» su manera de ser. «De verdad, voy a ser muy sincero. Tú no me conoces, pero la gente que sí, sabe de mi sinceridad. Me encantaría ganarlo, no voy a mentir, pero la vida no se acaba si no lo consigo. Estoy entre los tres nominados y no va a afectar mínimamente a mi manera de ser. Seré la misma persona que antes del triunfo o no», aseveró.