FIFA

EE UU, Inglaterra y España, a la espera

La Razón
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«A los que más quiero es a mis compañeros del Comité Ejecutivo. La FIFA es limpia, hace las cosas con honestidad, trabaja por el fútbol y por el mundo. Todos sois honestos y trabajadores. Ya está bien de que todo el mundo nos difame y nos calumnie. El proceso de candidatura es limpio. Esperamos que nuestro proyecto sea de su agrado». Así fue el alegato de Ángel María Villar, presidente de la Federación Española, para defender la candidatura de España y Portugal al Mundial de 2018. Minutos después –quizá ya lo sabía cuando subió al estrado– su cara era un poema. Rusia era la elegida; Inglaterra se quedaba, como la candidatura ibérica, sin premio. Hasta allí habían acudido Putin, Cameron y hasta Rodríguez Zapatero para refrendar el apoyo a sus países.

Putin alardeaba de que no habría problemas económicos para organizar el Mundial. Dinero a espuertas y grandes promesas. Hoy en día, a tres años del campeonato, algunos estadios van con retraso, aunque desde la Federación rusa aseguran que todo estará en condiciones en 2018.

Inglaterra, que también había puesto mucho empeño, se quedó compuesta y sin evento. Ni Beckham, ni el príncipe Guillermo, defensores de la candidatura, entendieron qué había ocurrido porque el día de la votación tenía más opciones que Rusia. Pero los 21 miembros que eligieron las sedes apostaron por Rusia y Qatar, lo que enfadó también a Estados Unidos, que tenía apalabrados a los patrocinadores.

¿Será la FIFA capaz de quitarles la organización? La respuesta se antoja imposible porque cada día sucede una cosa nueva. Sería una decisión a tomar por el nuevo presidente y hasta el año que viene no sabremos quién toma el mando en el fútbol mundial. Además, pese a que Estados Unidos e Inglaterra, que han sido los países más beligerantes con Blatter, estarían capacitados, dada la premura del tiempo para organizar un campeonato. Estados Unidos sí tendría tiempo hasta 2022, pero los ingleses tendrían que correr mucho para llegar listos a 2018.

¿El papel de España? A Villar le gustaría. Sería el colofón a su carrera presidencial. Pero habrá que conocer cómo transcurren los hechos para ver el futuro del presidente de la Federación. Portugal podría subirse al carro porque sus estadios son prácticamente nuevos.

De momento, los hipotéticos organizadores están a la espera. La opción anglosajona sería la más factible porque fueron los que más interés pusieron en su día, pero la FIFA no les dejó.