El acelerón de Pedrito

Pedro tiene la capacidad de salirse del guión sin perder el estilo. La filosofía del Barça y de la Selección es algo tan natural para él como la velocidad y el desmarque en busca del balón al hueco. Ambas ideas conviven sin problemas en el cuerpo del extremo azulgrana, un intocable para Del Bosque, como lo fue para Guardiola y lo es también para Vilanova y Roura. Su explosividad le sienta bien a España cuando el rondo se hace eterno y los espacios no aparecen. El canario fue el plan B o la carretera secundaria por la que «La Roja» encontró la victoria en Saint Denis. La jugada del único gol del partido acabó y empezó en él, en un pase a la banda que confirma su calidad y visión de juego y en un desmarque infinito cargado de fe que sorprendió a los centrales franceses y acabó dentro de la portería junto al balón al que no llegó Lloris. Era su gol número 12 con España y el décimo esta temporada, en la que se ha encargado de lucir la puntería que los delanteros han olvidado. No es fácil ser el hombre más adelantado en el ecosistema de la Selección, pero Pedro asume con toda naturalidad su papel de hombre libre capaz de ser el «9» falso un rato y extremo pegado a la banda un rato después. Desde ninguna de las dos posiciones arrancó para inventar la jugada de la victoria, para cambiar el ritmo al ataque español y sorprender al esquema defensivo francés, que esperaba otra jugada elaborada a base de toques y se encontró con el «microondas» de España.