El Alavés resiste a Aspas

Tras un mal arranque y bajo una fuerte tormenta, el Celta, liderado por su delantero, somete al equipo visitante sin el premio del gol.

Sergio Álvarez despejó el balón que había rematado Manu, pero no las tenía todas consigo. Siguió la trayectoria de la pelota con la mirada y cuando vio que iba fuera, cerró los puños con una mezcla de rabia y alivio. Acababa de salvar a su equipo, el Celta, de marcharse al descanso en desventaja en la semifinal de la ilusión. El conjunto gallego y el Alavés se han ganado el derecho a luchar por entrar en la final de la Copa, a pelear por un título, y la primera batalla quedó en tablas en un duelo en el que la insistencia de Iago Aspas no fue suficiente para los celestes.

Fue tremenda la tormenta que cayó en Vigo, y lejos de ir a menos aumentó su intensidad conforme avanzaba el encuentro. No impidió que se pudiera jugar de forma digna, pese a algún resbalón de más, y las cartas quedaron sobre la mesa rápidamente. Iba a mandar el Celta e iba a esperar el Alavés, pero al principio eso no se tradujo en mayor peligro para el cuadro local. Quizá le pesó algo la responsabilidad a los chicos de Berizzo, ligeramente favoritos en la eliminatoria porque dejaron fuera al Real Madrid y porque ya han demostrado en otras ocasiones que incluso se atreven con los grandes. Le faltó frescura de inicio al Celta, que tuvo una primera aproximación en un centro de Iago Aspas que no encontró rematador; y su rival fue poco a poco dejándose ver por las zonas de peligro. Camarasa lo intentó con un par de arrancadas y siendo el origen de la ocasión de Manu.

El juego de pases no le estaba funcionando al conjunto celeste, lo que unido a la lluvia lo convirtió en un equipo algo más directo tras el descanso. Su gran oportunidad llegó en un córner, pero Pacheco demostró que estaba ahí para algo. Si el portero vigués había evitado el gol visitante, el del Alavés adivinó las intenciones de Iago Aspas, a quien le cayó el balón tras un rechace en el saque de esquina. Lo intentó todo el delantero del Celta de ahí al final. Está haciendo un temporadón y es el alma de los suyos, pero ni con el primer remate ni con la cabeza, en un planchazo en el que se jugó el tipo, ni en un intento de chilena encontró el premio. El balón se paseó pegadito a los postes, como con recochineo. Aspas ajustó más en el tiro que fue al larguero, como Tucu Hernández, que estrelló el balón en el poste. No hubo manera de que el Celta rompiera el marcador en ese apretón final. Todo quedó a cero. La ilusión, intacta en ambos equipos.

Ficha técnica:

0. Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral (Sergi Gómez, min. 80), Roncaglia, Jonny; Tucu Hernández, Marcelo Díaz; Radoja, Wass (Guidetti, min. 76), Bongonda (Sisto, min. 68); Aspas

0. Alavés: Pacheco; Kiko Femenía, Laguardia, Feddal, Theo; Manu García, Llorente; Toquero (edgar, min. 62), Camarasa (Romero, min. 83), Ibai (Vigaray, min. 75); Deyverson

Árbitro: José Luis González González (colegio castellano leonés). Amonestó a Bongonda por parte del Celta; a Llorente y a Camarasa por parte del Alavés

Incidencias: Partido correspondiente a la ida de las semifinales de la Copa del Rey, disputado en Balaídos ante unos 19.000 espectadores.