Restringido
El clásico deja señalados en el Barça
El Barça dejó dudas en el Bernabéu: mal dirigido por Luis Enrique, con los típicos errores a balón parado y partido por la mitad en el segundo tiempo. El Madrid, equilibrado con cuatro en el medio.
MADRID- Pasó el clásico y el Barcelona quedó marcado. En sus dos partidos importantes del curso (PSG y Madrid) ha fallado, empezando por el entrenador.
- Técnico inexperto
Una mala alineación, donde la responsabilidad es del entrenador cien por cien, suele ser el preludio de una debacle. Pero vayamos en orden con tres factores: el elegir (1), la lectura táctica (2) y su inmovilismo durante el transcurso del juego (3). 1. Romper con lo habitual. Falló al modificar el estilo táctico con rotaciones, dando entrada a un jugador debutante, sin adaptación, que no había jugado junto a sus compañeros en partido alguno y, por ende, obligar con ello a Leo Messi, su estrella, a alterar su rol tanto en espacio como en funciones. 2. Riesgos. Perder la garantía y el peso de la sala de máquinas, quitando un efectivo, un jugador menos, y actuando en desventaja numérica (cuatro del Madrid por tres del Barça), con la pérdida de líneas de pase en las posesiones de balón y el control del ritmo de juego. 3. Sin respuesta. Lo más llamativo fue el inmovilismo en la dirección. ¡¡¡Tarde!!! ¡¡¡Muy tarde!!! Llega en tablas el fin del primer acto y no reacciona a la avería en el pasillo derecho, ocasionada por Marcelo; o a la comodidad de Isco y James, que tenían tiempo para pensar, tocar y jugar. El segundo acto, sin control, roto, distancia entre líneas y a merced del rival. Se traduce en una ruleta rusa: voy, pero no vuelvo. Aparecen 4.000 metros cuadrados para que corra el Madrid, que perdona la goleada. Esto se llama experiencia: la letra, con sangre entra.
- Jugar con uno menos
Luis Suárez no es culpable, es víctima. Su inactividad, la falta de ritmo de competición, son argumentos suficientes para no ser titular. Nada lo garantiza, ni su fama ni su olfato goleador ni su ficha millonaria. Con eso no se juega al fútbol... Tan sólo algún destello de la calidad que el uruguayo posee. Una rémora, jugar con diez. En su pasillo y sin contar con su ayuda, Marcelo le pinta la cara, provoca una avería de tal magnitud, que el Real Madrid, desde esta zona, pone los cimientos de la remontada.
- De jefe a ordenanza
Xavi Hernández, el jefe, es hoy ordenanza en funciones. Aceptó un rol que le queda grande. Físicamente tan sólo está para 45 minutos. Fue un mal ejemplo del míster para el grupo quitar a Rakitic (su sucesor). Una decisión más política que deportiva, por miedo, inexperiencia, respeto... en fin, mal.
- Debacle a balón parado
Corre el minuto 5 del segundo acto, córner en contra, lanza Modric, gente en el área, amenazas, bloqueos, ya llega el balón y Pepe decide. Minuto 16, todo se agiganta. Córner a favor, saca Rakitic, recién salido a escena, descontrolado, gélido. El equipo se posiciona en busca del empate, pero el saque, como era de esperar, es defectuoso. El Real Madrid no hace prisioneros. A la contra, fulmina el clásico.
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