El Elche a Segunda por reincidente

Para algunos la Liga no ha acabado. El juez de Disciplina Social de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha acordado imponer al Elche la sanción de descenso de categoría por «el mantenimiento de deudas por parte de dicha entidad con la Agencia Estatal de la Administración Tributaria». La LFP confirmó la resolución del expediente incoado contra el club alicantino «al existir reincidencia en su proceder, puesto que ya había sido sancionado la pasada temporada y la presente como consecuencia de la comisión de diferentes infracciones muy graves, según la Ley del Deporte y los Estatutos Sociales de la Liga». La resolución también impone al Elche además del descenso, una multa, como sanción accesoria, por importe de 180.303,63 euros. «A día de hoy, el Elche sigue manteniendo deuda líquida, vencida y exigible con la Agencia Estatal de la Administración Tributaria, que no está ni abonada, ni aplazada, ni garantizada, tal y como ha puesto de manifiesto igualmente la propia Administración», señaló la LFP.

Esta semana el presidente del Elche, Juan Anguix, aseguró que el club había garantizado a Hacienda el ciento por ciento del pago de la deuda que tiene contraída con la institución. «Hacienda tiene un pagaré conformado por una entidad financiera a 28 de julio. Y el resto de la deuda está avalado», explicó Anguix, y según el documento el importe de ese pagaré conformado presentado por el Elche es de 3.547.105 euros.

Anguix asumió la presidencia del Elche el 28 de abril en sustitución de José Sepulcre y desde el 6 de mayo el nuevo consejo de administración del club dispuso de plenos poderes para negociar en nombre de la entidad, que aprobó una ampliación de capital de 14 millones de euros. En aquella fecha los nuevos dirigentes aseguraron que el Elche no tenía la obligación antes del pasado 5 de mayo de saldar una parte de la deuda con Hacienda, cifrada en 4’3 millones, «sino de contestar y dar explicaciones sobre cómo hacerlo de forma legal».

La indignación por el anuncio de la perdida de categoría sacudió a toda la ciudad alicantina. Anguix aseguró que el descenso es la «mayor injusticia que se ha cometido en el fútbol español y lucharemos hasta las últimas consecuencias». La intención del club es presentar un recurso al Tribunal de Arbitraje Deportivo, para lo que dispone de un plazo de 15 días hábiles.

Anguix lo tiene claro y no está dispuesto a rendirse: «El Elche jugará en Primera. El problema es que paguemos o no ya estábamos descendidos. Se quiere dar ejemplo desde la Liga y es el Elche el tonto útil».

La alcaldesa en funciones, Mercedes Alonso, del PP, expresó su «enorme pesar por la injusticia cometida» y cree que al equipo «le han quitado en los despachos lo ganado en el terreno de juego». «Es una tremenda injusticia que se castigue a una entidad, a sus 25.000 abonados y a los ilicitanos», dijo la alcaldesa.

El último precedente de un descenso administrativo en Primera se remonta a 1995, cuando Celta y Sevilla bajaron a Segunda B. La pérdida de categoría no se consumó y la siguiente temporada se disputó la famosa Liga de 22. Murcia, Guadalajara, Oviedo y Logroñés han sido casos más recientes.

El ascenso del Éibar

El Éibar descendió hace dos semanas y ayer volvió a considerarse equipo de Primera, aunque su presidente, Álex Aranzábal, se mostró tan cauto como de costumbre. «El club está hoy mejor que ayer porque es más probable que mantenga su plaza en Primera. Es un paso crucial pero no el definitivo», aseguró. «Van a ser dos meses muy duros, porque es una situación muy difícil de gestionar», añadió el presidente armero sobre lo que se avecina en las próximas semanas.