El Liverpool pidió al Barça 200 millones por Coutinho

Según los dirigentes azulgrana Albert Soler y Roberto Fernández, el club inglés se descolgó con esta cifra por Coutinho. Aseguran que la firma de Messi es sólo una cuestión protocolaria.

«A última hora, después de semanas de ofertas y negociación, el Liverpool nos pidió 200 millones de euros por Coutinho y decidimos no hacer la operación», confesó ayer Albert Soler, director de Deportes Profesionales del Barcelona. A su lado, el director deportivo, Roberto Fernández, asentía con la cabeza. Sin embargo, en la ciudad de los Beatles aseguraban, al enterarse de las cifras que se manejaban, que nunca el club inglés hizo una petición tan exagerda por su jugador.

Justificar una mala gestión, una mala planificación, a la hora de reforzar la plantilla es lo que trataron de hacer Soler y Fernández, las caras visibles de un Barcelona que sólo en los últimos días pudo incorporar a Dembélé tras los fichajes poco ilusionantes de Semedo, Deulofeu y Paulinho. Tampoco ha podido el club dar salida a futbolistas que no cuentan para Valverde, como André Gomes y Arda Turan, pero como el mercado portugués y el turco todavía no han cerrado podría haber una solución para ellos.

«Lo que ha pasado en el mercado de este año nos lleva a las puertas de un modelo totalmente diferente. Los clubes tradicionales éramos los que lideramos este proceso, pero ya no, ahora los principales actores son los países, los fondos de inversión y los multimillonarios», explicó Soler, que dio su versión de la fuga de Neymar al PSG.

«A finales de julio, en la gira de Estados Unidos, empiezan los rumores, pero no recibimos ninguna información previa a esto. El jugador tomó una decisión y es el jugador el único responsable de la misma, el que decide que se va. Si la decisión la tomó antes o después, no lo sabemos. No teníamos informaciones meses antes al respecto, eso es falso», matizó. Lo que implica que nadie del vestuario, que el 30 de junio, día de la boda de Messi, se enteró de la marcha de su compañero, les puso sobre aviso de que el PSG estaba dispuesto a pagar los 222 millones de la cláusula.

«Existe un ‘‘whatsapp’’ en el que me dicen que el PSG quiere a Neymar, fue el 19 de julio. La suerte de los ‘‘whatsapps’’ es que tienen fecha. Ni en enero, ni en marzo, el 19 de julio», dice Soler. Desde ese día el Barcelona comenzó su lucha contrarreloj por encontrarle un sustituto. Se había fracasado con Verrati y comenzó el cerco sobre el francés Dembélé y el brasileño Coutinho, aderezado con los nombres de Sari –de estar hecho pasó a ser rechazado en 24 horas–, Lemar y Di María, que se intentó hasta última hora.

El Barça se ha gastado 193,5 millones (+45 en variables) y ha vendido por valor de 226. Si se cumplen todos los objetivos con Dembélé, el saldo sería negativo (-9,5), pero habrá que esperar. Igual que para la firma de Messi, un «simple protocolo», porque el acuerdo está cerrado, dijo Soler.