El Vicente Calderón, adiós con la Copa del Rey

Será la última final que albergue el terreno de juego rojiblanco. Después pasará a su posterior demolición

El último partido oficial de la temporada en España, la final de la Copa del Rey, se disputará en el Vicente Calderón. El Barcelona-Alavés servirá como despedida del estadio del Atlético después de que la Real Federación Española de Fútbol confirmara una información ofrecida en exclusiva por LA RAZÓN el pasado sábado. «La Junta Directiva de la RFEF, reunida en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, ha decidido que la final del Campeonato de España/Copa de SM El Rey, que se celebrará el próximo 27 de mayo entre el FC Barcelona y el Deportivo Alavés SAD, se dispute en el Estadio Vicente Calderón de Madrid», detalla el comunicado oficial.

Si en 2016 fueron más de diez días los que pasaron desde que se conoció a los finalistas hasta que se confirmó la sede de la final, en esta edición la Federación ha actuado con diligencia para evitar debates inútiles y polémicas artificiales. Lo que se suponía como una primera toma de contacto entre las partes para acercar posturas en torno a la sede se convirtió en una reunión definitiva. El Atlético y Andalucía habían ofrecido las únicas peticiones oficiales para acoger el partido. El club rojiblanco deseaba despedir a su estadio de la mejor manera posible y por eso Enrique Cerezo y compañía apostaron por albergar una nueva final copera. Las críticas de algunos seguidores rojiblancos en las que se argumentaba que la despedida del Calderón no podía estar ligada a la más que previsible pitada al Rey y al Himno apenas tuvieron eco. La Cartuja era la alternativa, pero la distancia en carretera entre Vitoria y Sevilla (823 kilómetros) y Sevilla y Barcelona (1.015) la hacían inviable.

Ninguno de los dos finalistas había apostado abiertamente por el Calderón, pero ninguno de ellos lo había rechazado. El Alavés se mostró partidario de San Mamés. La cercanía con Bilbao (62 kilómetros) y la capacidad del estadio (por encima de los 50.000 espectadores –53.289–, que es el mínimo exigido) eran los argumentos de los vitorianos, pero... un concierto de Guns N’Roses tres días después de la final descartaba el partido en el País Vasco.

En el Barça se manejaron varias opciones. Desde el propio Camp Nou hasta la ya tradicional «solicitud» del Santiago Bernabéu impulsada por uno de esos particulares entornos del club azulgrana. La opción de jugar en Barcelona quedó anulada de inmediato por el Alavés y que el estadio del Real Madrid acogiese la final era algo carente de fundamento. «El Bernabéu en esa fecha estará de obras», comentó la semana pasada Florentino Pérez. Por eso la opción más viable en todo momento fue el Calderón y las dos partes han quedado satisfechas con la elección. «Me parece muy bien. Tengo un buen recuerdo del año pasado, es un campo histórico que podrá reunir a dos grandes aficiones», comentó Luis Enrique desde París. Será la decimocuarta ocasión que el Calderón albergue la lucha por el título y la segunda consecutiva, tras la del pasado año, en la que el Barcelona superó al Sevilla en la prórroga.

LA RAZÓN lo adelantó el pasado sábado

Que la próxima final de la Copa del Rey se iba a disputar en el estadio Vicente Calderón fue una exclusiva de este periódico el pasado sábado. El último partido del estadio del Atlético será el duelo entre Barcelona y Alavés

Y las elecciones, el 22 de mayo

El culebrón de las elecciones de la Federación ha llegado a su fin. Tras muchos recursos, impugnaciones y tiras y aflojas, las elecciones se celebrarán el 22 de mayo, según ha podido saber LA RAZÓN. Los comicios, por tanto, se celebrarán más de 13 meses después de lo que correspondía. La aprobación del dichoso reglamento electoral, con la intermediación del Consejo Superior de Deportes (CSD), ha sido decisiva para desatascar la situación. Son tres los candidatos a la presidencia: Ángel María Villar, Jorge Pérez y Miguel Ángel Galán.