FC Barcelona

F. C. Barcelona

Mucho Celta

Manuel Agudo “Nolito, felicitado por sus compañeros, tras marcar el primer gol
Manuel Agudo “Nolito, felicitado por sus compañeros, tras marcar el primer gollarazon

El equipo de Berizzo da una lección al Barcelona, al que supera en intensidad y fútbol y golea con todo merecimiento.

Decir que el Celta juega muy bien al fútbol no es un farol. Lo hace, y el Barcelona, el campeón, el hasta ayer líder de la Liga con pleno de victorias, firmaría debajo de esta afirmación. Ya sabe lo que es perder el conjunto azulgrana en el campeonato doméstico, y con mayúsculas, porque fue goleado por un rival que se atrevió a jugarle de tú a tú y salió victorioso. Otra vez encajó cuatro goles Ter Stegen, como en la ida de la Supercopa de España ante el Athletic o en la Supercopa de Europa frente al Sevilla, aunque en esa ocasión logró ganar por la pegada de sus delanteros. Ayer, Sergio, el portero vigués, fue un muro en la segunda mitad y con varios paradones evitó el intento de remontada.

Tuvo más intensidad el conjunto gallego y durante casi toda la noche también más fútbol. Por ejemplo, nada más empezar, cuando aculó a los chicos de Luis Enrique en su área y les dejó sin balón y sin respuesta. No lograba sacarla jugada, la perdía y entonces le tocaba sufrir. Tenían que correr para atrás Neymar o Sergi Roberto, que volvió al centro del campo en lugar de Rakitic. Logró finalmente serenar el juego el Barcelona cuando Iniesta entró en escena, pero entonces apareció Nolito. Ex azulgrana y pretendido por el Barça, el delantero marcó un auténtico golazo. Controló un centro que venía del otro lado, Alves se despistó y le dejó solo... Gran error. De forma sutil, golpeó la pelota con el interior de la bota y la colocó en la escuadra. El gol fue como cuando suena la alarma en el colegio, aunque el Celta no tuvo nada de infantil: todos salieron a correr como locos. Subidón de adrenalina. Recuperó el mando el Celta y encontró el segundo gol en una pérdida de Piqué que Iago Aspas resolvió de forma impecable. Todos los rebotes se los llevaban los jugadores locales, con más tensión, más inspirados. Parecían estar mejor colocados en el césped y ser más fuertes, más grandes y mejores que los campeones de Europa. Se marchaban en el uno contra uno por velocidad y por habilidad. Sufría el Barça y la goleada empezó a ser una opción real. Sólo espabiló el Barcelona al comienzo de la segunda parte, cuando encadenó varias oportunidades seguidas. Messi se encontró con el poste, Piqué mandó fuera un cabezazo y Sergio comenzó su exhibición con otra parada al «10». Se volcó tanto el campeón que encontró una contra letal, otra vez ejecutada por Aspas. Si fantástico fue su sombrero a Alves, que tuvo una noche espantosa, perfecta fue la definición ajustada al poste. Le faltó sentido colectivo al Barcelona, tanto en la elaboración como en el repliegue. Neymar lo intentaba por su cuenta, Messi trató de filtrar algún pase y Suárez esta vez estuvo desaparecido, más preocupado de pelear con los centrales que de jugar. Intervino varias veces más Sergio, sobre todo una ante Neymar, pero el Celta siempre estuvo ahí para dar la réplica. Cada recuperación de los vigueses era una oportunidad ante un equipo totalmente descosido. Perdonó el cuarto en el intercambio de goles. El primero del Barça llegó tarde. Apenas quedaba un cuarto de hora. Poco tiempo y menos fuerzas. Por si acaso, Guidetti redondeó el marcador. Un gran resultado para un gran equipo. El Barça, al rincón de pensar.

Ficha técnica:

4-Celta de Vigo: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Jonny; Augusto Fernández, Radoja (Tucu Hernández, min.75); Orellana, Wass (Planas, min,.84), Nolito; Iago Aspas (Guidetti, min.77).

1-Barcelona: Ter Stegen; Alves, Mascherano, Piqué, Mathieu; Sergi Roberto (Munir, min.56), Busquets (Rakitic, min.65), Iniesta; Messi, Neymar y Luis Suárez.

Goles: 1-0 Nolito, min.25; 2-0 Iago Aspas, min.29; 3-0 Iago Aspas, min.55; 3-1 Neymar, min.79; 4-1 Guidetti, min.81 Árbitro: Undiano Mallenco (colegio navarro). Mostró tarjeta amarilla a Hugo Mallo por parte del Celta de Vigo, y a Busquets por parte del Barcelona.