Atlético de Madrid

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El Atlético hunde más al Málaga que sigue sin ganar

El Atlético no necesitó mucho más que orden y constancia para llevarse la victoria ante el Málaga, que dominó la pelota, pero fue incapaz de hacer daño a los rojiblancos.

Thomas Partey se lleva el balón ante el defensa del Málaga CF, Miguel Torres.
Thomas Partey se lleva el balón ante el defensa del Málaga CF, Miguel Torres.larazon

El Atlético no necesitó mucho más que orden y constancia para llevarse la victoria ante el Málaga, que dominó la pelota, pero fue incapaz de hacer daño a los rojiblancos.

La entrada de Godín y Giménez en los últimos cinco minutos de partido cuando el Atlético ya ganaba 0-2 era un síntoma de lo que pedía Simeone a los suyos en La Rosaleda. El equipo rojiblanco terminó con cuatro centrales para defender la ventaja, aunque el Málaga prefiriera siempre llevar la pelota pegada al suelo. No le importó al Cholo, que confía más en el orden que en el fútbol. Especialmente cuando no puede contar con futbolistas como Carrasco y Gaitán, capaces de ofrecer cosas diferentes al resto.

Tenía muchas bajas el Atlético, pero afectaban más al banquillo que a la alineación. De los ausentes, sólo Carrasco y Vrsaljko se pueden considerar indiscutibles. Gaitán es el habitual suplente del belga, como Moyá de Oblak, y Gameiro se alterna con Torres en la delantera. Y el Atlético se ha acostumbrado ya a jugar sin Augusto y sin Tiago.

Al Atlético le bastaba con el orden y la fe. Ni siquiera necesitaba la pelota, siempre mejor tratada por el Málaga. El equipo de Míchel intentaba elaborar la jugada, encontrar caras conocidas en cada pase para acercarse al área de Oblak. Pero allí esperaba el muro rojiblanco. No importa que Godín esperara en el banquillo o que Vrsaljko estuviera lesionado. Todos corren para defender y para tapar los huecos que ya no existen. Por eso Simeone prefirió las cualidades atléticas de Thomas a la habilidad de Correa para completar la alineación.

Para el Cholo, y para su equipo, el fútbol es sólo una cuestión de fe. Y la misma que emplean en defensa la exhiben en ataque para resolver los partidos. Sólo a la fe se le pueden atribuir los dos goles en la noche de ayer. Koke persiguió la pelota que tenía controlada Torres y que se le escapó después de quedar atrapado entre Luis Hernández y Ricca al borde del área. Un toque sólo necesitó el centrocampista rojiblanco para marcar. En el segundo, cuando el partido se acercaba a su último cuarto de hora, fue Filipe Luis el que siguió la jugada del «Niño» hasta terminar en gol –su primer tanto de la temporada– con un suave toque por encima del portero. Torres terminaba con dos asistencias involuntarias gracias a la atención que le prestan los defensas. Acaparaba a dos con él, que dejaban libres a sus compañeros para decidir el encuentro.

El Málaga había tenido el dominio, pero le faltó la contundencia que mostraron los rojiblancos. Keko amenazó en la primera mitad con un taconazo que atrapó Oblak después de una buena jugada entre Sandro y Rosales. El lateral derecho venezolano era una de las mejores armas ofensivas del equipo malagueño. No paró de subir, aunque sus acciones no terminaran en centros aprovechables por sus compañeros. Oblak ni siquiera tuvo que esforzarse en exceso porque sus defensas siempre frenaban antes las jugadas.

El Málaga no perdió las ganas. Lo intentó hasta el último momento. Pasado el minuto ochenta Sandro terminó un contraataque muy bien llevado con un remate a las manos de Oblak. Ya perdía por 0-2 el Málaga, que siempre quiso hacer todo en torno a la pelota. Por eso era titular José Rodríguez en el centro del campo aunque terminara siendo sustituido por Recio. Se desesperaba en el banquillo el ex madridista porque apenas le habían dejado hacer su juego.

En eso se basó el Atlético para conseguir el triunfo. El pragmatismo es lo que le ha llevado a ganar cinco títulos con Simeone y a alcanzar dos finales de la Liga de Campeones. Un recorrido que arrancó en La Rosaleda hace más de cinco años con un empate a cero que ya enseñaba los pilares que buscaba el entrenador argentino. Constancia y fortaleza defensiva. Eso le sirve para sumar una victoria más que lo aleja del peligro de quedarse sin Liga de Campeones la próxima temporada.

Ahora su objetivo es seguir sumando para alcanzar la tercera plaza, la que le corresponde, como mínimo, por lo demostrado en los últimos años. La que se ha ganado con partidos como el de ayer, sin un regalo para el rival ni para el espectador, sin un asomo de romanticismo porque eso, para Simeone, es una debilidad. Y el Atlético necesita ser fuerte para alcanzar sus metas, para recuperar su sitio.

- Ficha técnica:

0.- Málaga CF: Kameni; Rosales, Luis Hernández, Torres (Ricca, m. 14), Llorente, Juan Carlos; Keko (Santos, m. 72), Camacho, José Rodríguez (Recio, m. 59); Fornals y Sandro.

2.- Club Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Lucas, Savic, Filipe Luis (Giménez, m. 87); Thomas (Correa, m. 52), Gabi, Saúl, Koke; Griezmann (Godín, m. 83) y Fernando Torres.

Goles: 0-1, M. 26: Koke. 0-2, M. 74: Filipe Luis.

Arbitro: Trujillo Suárez (Colegio Tinerfeño). Mostró tarjetas amarilla a los malaguistas Juan Carlos (m. 76) y Recio (m. 76), y a los futbolistas del Atlético de Madrid Lucas (m. 18) y Savic (m. 30).

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima novena jornada de Liga de Primera División diputado en el estadio de La Rosaleda ante 30.000 espectadores.