Fútbol

El imperio Piqué: sus inversiones, sus fracasos económicos y sus millones

El futbolista del Barcelona, de 34 años, ya tiene claro su futuro y ha encauzado su vida hacia los negocios. Diversifica, pero invierte mucho en deportes e inmobiliario

Noticias de última hora en La Razón
Última hora La RazónLa RazónLa Razón

A sus 34 años y con un contrato como futbolista que acaba en 2024 es bastante improbable que Gerard Piqué sienta el vacío que suelen padecer casi todos los deportistas cuando se acerca el final y sospechan que lo que hagan en el futuro casi siempre va a ser menos emocionante que lo vivido hasta entonces. Por eso alargan sus carreras en países lejanos o se engañan diciendo que su edad física poco tiene que ver con sus sensaciones. Es un triste y largo adiós, porque después hay que enfrentarse a la vida de nuevo y casi empezar de cero, pero cerca ya de los cuarenta.

Gerard Piqué va a estar más ocupado cuando acabe su carrera que como futbolista. «Apenas duermo cuatro o cinco horas. Me falta tiempo para todo», aseguraba en una entrevista en «El País» cuando le preguntaban cómo distribuía su tiempo entre el fútbol y la multitud de negocios que emprende. En verano de 2017 se retrató estudiando en Harvard el master «The Business of Entertainment, Media, and Sports» (El negocio del entretenimiento, los medios de comunicación y el deporte) y es en esa rama donde ha echado los últimos tentáculos del imperio que está creando. Fue más rápido o el que más dinero puso para comprar los derechos de la Liga francesa en cuanto Messi fichó por el PSG. El anterior contrato era de unos 2,5 millones de euros, así que es probable que haya pagado algo parecido o incluso más, porque la llegada del argentino ha subido el valor del club francés y de la competición a la que pertenece. Si de algo sabe Piqué es de aprovechar el momento: deja Messi a los aficionados barcelonistas melancólicos y él ve el momento de hacer negocio con su llegada a París. Pero, además, hay que bajarse el sueldo para que el manirroto Barcelona pueda inscribir a otros jugadores y Gerard lo hace el primero. Y el día después de que salga a la luz su compromiso, marca un gol en un Camp Nou con público tras mucho tiempo jugando sin aficionados.

DEPORTE

Es oportunista en el buen sentido de la palabra, pero también valiente. Con Kosmos, la empresa con la que hace las inversiones deportivas, se metió en la Copa Davis, un torneo tradicional en un mundo súper tradicional. Lo hizo con el objetivo de cambiarlo, pese a los consejos de su padre (uno de los que, junto a su hermano, más cerca está de Gerard en el mundo de los negocios). Le decía que era imposible cambiar algo que tenía tanta historia y en lo que muchos ya habían fracasado. Piqué cambió el torneo. Pasó de disputarse a lo largo de la temporada a jugarse en una semana y en una sola sede. No fue barato: el plan, antes de que el coronavirus cambiase todo, era invertir 2.500 millones de euros para 25 años.

La Davis fue el primer paso; la compra del Andorra fue el segundo. Piqué nunca ha escondido un objetivo vital: ser presidente del Barcelona, y hay pocos que apuesten en su contra después de ver cómo se está moviendo en las circunstancias actuales, mirando por su beneficio pero también por el del club. El Andorra le sirve como un master directo de gestión. Tuvo que poner 600.000 euros para pagar las deudas acumuladas por el club y consiguió, gracias a los 452.022 euros que pagó, una plaza en lo que antes era la Segunda B. Está conociendo el mundo del fútbol desde el lado de la gestión y tuvo que negociar con los futbolistas una bajada de sueldo, al igual que se lo bajaba él en el Barca.

KOSMOS

Gerard Piqué hace todas esas inversiones en deportes a través de Kosmos, de la que es fundador, CEO y presidente. Fundamental en la empresa es, entre otros, Hiroshi Mikitani, CEO también de Rakuten, una gigantesca empresa japonesa y que acompaña a Piqué en varias aventuras audiovisuales, como fue la grabación de un documental «inside» del Barcelona que, por desavenencias con el vestuario, no pudo hacerse la segunda temporada. También grabó el polémico documental en el que Griezmann (no) se decidía a irse al Barcelona. Se fue al año siguiente y ha vuelto ahora. El alma y la cara de todo es Piqué: «Es increíble trabajar con él. Es una persona apasionada por el deporte. Se puede ver cuando juega, cómo pone todo, y en los negocios es igual. Es enérgico, motivador, apasionado», aseguraba el empresario Edmund Chu, también fundador de Kosmos. Contaba cómo se empleó el aún futbolista para conseguir la Davis: «Lo ocurrido con la Copa Davis es un ejemplo de cómo trabaja: estuvo haciendo llamadas todos los días, hablando con los jugadores y las federaciones, voló a Orlando para estar un día en la Asamblea General de la Federación Internacional de Tenis... Tiene pasión y es muy gratificante trabajar con él», insistía. A través de esos contactos, Gerard Piqué ha buscado, entre otras cosas, patrocinadores para el Barcelona.

KERAD HOLDING

Joan Piqué, el padre del futbolista, es el administrador de una de las empresas más rentables del jugador. Es la matriz de una serie de sociedades que se dedican a diversas actividades. La última vez que presentó cuentas su patrimonio neto era de 39,8 millones de euros, casi doblando la cifra del año anterior. Según su propia definición se dedica a «la adquisición, tenencia y administración de toda clase de valores mobiliarios, participaciones sociales o cualquier otro título o signo representativo de derechos participativos o de crédito de otras empresas o negocios bajo cualquiera de las formas conocidas o admitidas en derecho, con la finalidad de dirigir y gestionar la participación».

Tiene varios inmuebles, entre los que destaca un edificio residencial en el centro de Barcelona o lo que ha podido ser su última adquisición, una solar en Málaga en el que va a construir un hotel, una operación que, según aseguraba la prensa malagueña, supera los 50 millones de euros.

Es difícil calcular el dinero que tiene el futbolista, pues sus negocios son muchos para diversificar riesgos: desde inmuebles a gafas de sol pasando por bebidas isotónicas. Cuando fue a «La Resistencia», el programa de Movistar, aseguró que tenía bastante más de 57 millones de euros, que fue la cifra con la que le hicieron la pregunta.

NEGOCIOS QUE SALEN MAL

Los futbolistas suelen invertir en negocios conservadores, sobre todo inmobiliarios porque son los más sencillos de gobernar y no requieren muchos conocimientos. Piqué hace apuestas más peligrosas. Intentó invertir en videojuegos de fútbol, pero tuvo que cerrar la empresa porque no resultó. Tampoco la hamburguesería Yours tuvo éxito en el centro de Barcelona ni la Sicav Kerad 3 Invest, que cuando tuvo pérdidas superiores al millón de euros tuvo que reconvertirla en una sociedad limitada.