Hace cuatro años España era solo un equipo de aprendices, pero ahora ya se permite soñar con el primer título de campeona del mundo. Alexia Putellas, elegida mejor jugadora del mundo en los dos últimos años, es la bandera de un equipo que ya piensa en cosas mayores después del reagrupamiento de una selección que se había «disuelto» después de la pasada Eurocopa.

«Nosotras estamos aquí trabajando al máximo para llegar lo más lejos posible, así que no me gustaría hablar de mínimos, sino poner la mirada en lo más alto», dice Aitana Bonmatí, una de las estrellas de la selección. «Creo que estamos aquí para llegar lo más lejos posible, tenemos un gran equipo pero tampoco quiero menospreciar ninguna otra selección. Se trata de un Mundial, creo que hay grandes selecciones y esto va de detalles», añadía.

Aitana fue una de las 15 que renunciaron después de la Eurocopa y ahora se centra en ofrecer su mejor juego al equipo. «No estoy focalizada para nada en premios individuales, estoy aquí ante un Mundial. Creo que esto seria egoísta y yo personalmente no lo soy, estoy focalizada en el grupo. Estoy aquí para aportar mi mejor versión», asegura la futbolista del Barcelona, que forma con Aitana y con Jenni Hermoso el eje sobre el que se mueve el juego de la selección. «España nunca ha tenido un equipo tan completo y con tantas posibilidades», asegura Jorge Vilda, el seleccionador. Ona Batlle y Mariona Caldentey son las otras dos «rebeldes» que ha recuperado el técnico español para esta Copa del Mundo.

España tiene un grupo parecido al que tuvo la selección masculina en Qatar, con Costa Rica y Japón, pero en lugar de Alemania es Zambia la que completa el grupo. «Los rivales a los que nos vamos a enfrentar no son para nada fáciles, ante todo son selecciones que vienen a disputar un Mundial, que son palabras muy mayores», dice la delantera Alba Redondo.

La selección española debuta el viernes contra Costa Rica (9:30 h. en La 2). El miércoles 26 el rival será Zambia a la misma hora y por el mismo canal y el lunes 31 cierra la primera fase contra Japón (a las 9:00 h. en La 2).

España ha podido contar con Alexia, pero Inglaterra, la actual campeona de Europa, se presenta sin Beth Mead, la máxima goleadora de la pasada Eurocopa que ganaron las inglesas. Marcó seis goles y dio cinco asistencias y fue la gran rival de Alexia para conseguir el Balón de Oro. La delantera del Arsenal tuvo que conformarse con el de Plata. Pero no podrá disputar el Mundial. Mead ha pasado por una lesión parecida a la de Alexia. En enero se rompió los ligamentos y no se ha recuperado a tiempo. «Por precaución», dijo la seleccionadora de Inglaterra, la neerlandesa Sarina Wiegmann, para explicar la ausencia en la lista de su mejor jugadora. Aun así, las inglesas siguen siendo una de las selecciones favoritas para ganar el Mundial.

Las inglesas han perdido a su delantera, Ellen White, que se ha retirado, pero cuentan con Russo, que aportó más goles en la pasada Eurocopa saliendo desde el banquillo.

Mead compartió el título de máxima goleadora con la alemana Popp, que sí estará presente en el Mundial para liderar a su selección junto a la joven Lena Oberdorf, que ya debutó en el pasado campeonato del mundo con solo 17 años. Las alemanas han ganado nueve Eurocopas y dos Mundiales (en 2003 y en 2007), pero no ganan un torneo desde hace diez años, la Eurocopa 2013. En la última fueron finalistas, pero Inglaterra y su público fueron demasiado para ellas.

La actual campeona es Estados Unidos, que ha ganado cuatro de las ocho ediciones disputadas hasta el momento. La veterana Megan Rapinoe y Alex Morgan continúan liderando el equipo de las «yanquis».

El Mundial se celebra en Australia y en Nueva Zelanda, no en Qatar, pero la FIFA tampoco ha autorizado en esta ocasión que las capitanas puedan usar los brazaletes arcoíris que selecciones como Alemania y alguna más pretendieron lucir durante el Mundial masculino. Una iniciativa que la FIFA cortó con amenazas de sanciones deportivas.

Las capitanas pueden elegir hasta ocho modelos de brazalete, uno de ellos en defensa de los derechos humanos, que es lo más parecido. Pero el One Love tampoco se podrá ver en los estadios oceánicos.

El Nueva Zelanda-Noruega (9:00 h, La 2)·del jueves es el partido inaugural. Después espera un mes completo de competición hasta que se dispute la final. Será el domingo 20 de agosto, a las 12:00 de la mañana en el Australia Stadium de Sidney.