Selección Española

«David, tú tienes que marcar más goles»

Los consejos de Guardiola en el City han hecho de Silva más goleador. En el Mundial no está dando su mejor nivel, pero las experiencias vividas le han enseñado a relativizar

Silva, en un momento del partido contra Irán que disputó la selección en Kazán / Efe
Silva, en un momento del partido contra Irán que disputó la selección en Kazán / Efelarazon

Los consejos de Guardiola en el City han hecho de Silva más goleador. En el Mundial no está dando su mejor nivel, pero las experiencias vividas le han enseñado a relativizar.

Para David Silva los Mundiales no son sencillos. Fue campeón del mundo en Sudáfrica en 2010, pero después de ser titular en el primer partido contra Suiza –el único que perdió España– desapareció de las alineaciones de Vicente del Bosque. Y en 2014 se marchó, como todos, después de ser eliminados en la primera fase. Ahora pelea contra las dudas que ofrece su rendimiento, alejado del brillo al que acostumbra en los últimos años con la Roja y con su equipo, el Manchester City. Pero Silva está satisfecho con lo conseguido hasta ahora. «Yo lo hubiera firmado. Ganar un Mundial. Al otro te eliminan y ahora vamos a por el tercero», dice. Para él es el último. En el próximo, en Qatar 2022, ya tendrá 36 años y no se ve con tanto recorrido. «Es mi último Mundial y me gustaría aprovecharlo porque jugar un Mundial es una pasada y me gustaría vivirlo bien», afirma. «A la Eurocopa no sé si llegaré. De momento me encuentro bien, la fase de clasificación ha ido bien. El día que no me encuentre bien o que el míster no me llame yo levantaré la mano. Pero de momento me encuentro bien y espero seguir un poquito más», advierte. El fracaso en el anterior Mundial ya lo tiene superado. «Lo asumes igual que cuando ganas. Somos profesionales, cuando ganas es una alegría y cuando pierdes al siguiente día tienes que levantarte otra vez. Esto es así. Si no, puedes preguntar a todos los que habían perdido durante todas las épocas anteriores cómo lo hicieron para seguir viviendo. Esto es un día tras otro y más en el fútbol, que te da una oportunidad al poco tiempo», dice.

Cuando debutó con una derrota ante Rumanía en noviembre de 2006 no se imaginaba una carrera como la que ha tenido. «A ver quién se imagina eso. Ganar dos Eurocopas y un Mundial, eso no se lo imagina nadie. Y jugar en doce años más de 120 partidos, tampoco. Es algo que va sucediendo y vas trabajando para eso y cuando lo consigues el trabajo que has hecho ha merecido la pena», reconoce. «Antes de ganarlo todo eran fracasos. Nos olvidamos rápido. Eso es bueno para exigirte, pero nosotros somos los primeros que queremos conseguirlo. Encima los que llevamos ya tres sabemos lo bonito que es hacerlo no sólo para ti y tu familia, sino para todo el país», advierte.

Las críticas caen sobre David, pero él ha aprendido a relativizar. El nacimiento de su hijo de forma prematura a finales de 2017 y los cinco meses que tuvo que pasar el pequeño en el hospital antes de llegar a casa le han hecho tomarse las cosas de otra manera. «He aprendido a darle prioridad a cosas sencillas que antes no lo hacía o a cambiar un poco la perspectiva de vida. El fútbol es importante porque ha sido toda mi vida. Además, ya tengo una edad y la experiencia te da un poco de tranquilidad y eso también ayuda. De joven lo ves de otra manera», explica.

Silva nunca ha sido de los más perseguidos por los aficionados. Su carácter discreto y su escasa predisposición a conceder entrevistas no ayudan a ponerlo en el foco mediático. «Es algo que no me importa ni me ha importado nunca. Yo hago pocas cosas [en prensa] porque prefiero estar tranquilo, dedicarme a jugar y ustedes tienen un trabajo y de vez en cuando algo hay que hacer, pero no me gusta mucho», admite. «No me gusta estar siempre en prensa. Siempre me he dedicado a jugar», insiste.

A pesar de eso los números le convierten en una referencia dentro de la selección. Ha marcado 35 goles en los 124 partidos que ha disputado y fue el máximo goleador en la etapa de Julen Lopetegui. «Los números salen, pero siempre hay más repercusión cuando juegas en un equipo que en otro. Eso es así toda la vida y es algo que no se puede cambiar. En Inglaterra se me valora más porque llevo ocho años jugando en un equipo que todos los años ha estado fichando jugadores por crecer y siempre he jugado. Y la gente allí me quiere mucho», asume. Pero aclara: «Yo siempre me he sentido importante aquí. En el Mundial luego no tuve tantas oportunidades, pero casi siempre he sido importante. Por eso llevo 120 partidos en 12 años. He sumado muchos goles, muchas asistencias, así que no me puedo quejar. Lo hubiera firmado».

En los últimos años se ha hecho más goleador. La razón la encuentra en los dos entrenadores que lo han dirigido, Pep Guardiola y Julen Lopetegui. «He cambiado de posiciones mucho. Ahora juego en el centro del campo en mi equipo, pero llego mucho al área y también he marcado más goles. Estoy más cerca del área. Antes me dedicaba más a crear juego. El míster [Guardiola] desde que llegó allí me dijo: “David, tú tienes que marcar más goles, llega más al ataque, deja a los de atrás que intenten construir más el juego y tú llega arriba que es donde eres más peligroso”. Él me ha ayudado en eso y aquí también tiro más adelante y no vengo tanto atrás a construir. Eso me ha ayudado a hacer más goles», explica. En Rusia se le está resistiendo, pese a ser, junto a Isco y Diego Costa, el que más veces lo intentado. Ha chutado en ocho ocasiones, pero sólo una vez entre los tres palos, y ninguna dentro.