Argentina

Argentina se clasifica in extremis para octavos tras ganar a Nigeria (1-2) con un gol en el minuto 86

Un gol del defensor argentino Marcos Rojo en el minuto 86 del partido dio la victoria a Argentina contra Nigeria y la clasificación a los octavos de final del Mundial de Rusia 2018

Los jugadores de Argentina celebran el primer gol anotado por Messi / Ap
Los jugadores de Argentina celebran el primer gol anotado por Messi / Aplarazon

Messi enseñó al mundo que no es el futbolista deprimido e invisible del partido contra Croacia. Su golazo de ayer está más cerca de lo que es él, pero el héroe de Argentina no fue el «10». Fue un defensa, Rojo, que minutos antes de marcar estuvo a punto de liarla con una mano dentro del área que el árbitro, el turco Çakir, revisó en el VAR. La situación era desesperada, el duelo iba igualado y el penalti era lo más parecido a una sentencia. Pero el colegiado entendió que más que mano intencionada, hubo torpeza del defensa. Siguió entonces Argentina con el arreón final dejando a un lado la táctica y la cabeza, con todos los delanteros en el campo, en busca del milagro, en busca de que Messi apareciera, pero entonces el central se incorporó a una jugada de ataque. Voló la pelota y Rojo la enganchó con una volea que le salió ajustadísima al palo. Así se escribió la clasificación de la Albiceleste para octavos de final en un Mundial que estaba siendo una tortura. Pero los contadores se ponen a cero ahora. Nada de lo hecho es decisivo. Lo que importa es lo que se hará. A Argentina le espera Francia.

Y todo después de otra jornada de infarto. Puede que no sea el mejor Mundial de la historia en los futbolístico, pero sí es uno de los más emocionantes que se recuerdan. Todo depende de un gol (que se lo digan a España), incluso puede llegar a depender de una tarjeta. Nigeria, si ganaba, estaba dentro. Argentina necesitaba el triunfo y que Islandia no venciera. Si lo hacían los dos, había que contar goles. Y todo se puso de cara para el equipo de Sampaoli. Banega, una de las sorpresas en su once, encontró en largo a Messi, que dejó su sello: controló con el muslo primero y con el pie después, siempre en movimiento y sin dejar que el balón tocara el suelo. Resolvió con un tiro cruzado.

Han sido unos días de conversaciones entre Sampaoli y sus jugadores en busca de una solución. Y el técnico hizo caso a sus hombres, renunció a la defensa con tres centrales y dos carriles y se armó con un 4-4-2. No fue brillante la Albiceleste que, en realidad, es difícil que lo sea, pero al menos sí se estaba mostrando más sólida, más equipo, más compacta, y su sistema defensivo y su defensa no eran un circo.

El primer tiempo se movió, después del tanto de Leo, en terreno de nadie. Pero el penalti de Mascherano a Balogun por un agarrón lo cambió todo. La acción es polémica, pero Çakir lo tenía claro. No hubo VAR. Hubo gol de los africanos, que estaban dentro en ese momento. Tuvieron unos minutos en los que incluso pudieron sentenciar, con el rival atolondrado. Se rehizo Argentina y buscó el empate como fuera, sin muchas ideas y con Mascherano sangrando por la cara durante toda la segunda parte. Lo tenía todo el partido. Parecía otra noche de terror para Messi y Argentina, con fallo de Higuaín incluido en una ocasión bastante clara. Pero Rojo cambió el guión. Los de Sampaoli aprovecharon la vida extra y ahora sueñan con hacer algo grande en Rusia.

Ficha técnica:

1 - Nigeria: Uzoho; Moses, Balogun, Ekong, Omeruo (Iwobi, min. 89), Idowu; Ndidi, Etebo, Obi Mikel; Iheanacho (Ighalo, min. 46) y Musa.

Entrenador: Gernot Röhr.

2 - Argentina: Armani; Mercado, Otamendi, Rojo, Tagliafico (Agüero, min. 79); Enzo Pérez (Pavón, min. 60), Mascherano, Banega, Di María (Meza, min. 71); Messi e Higuaín.

Entrenador: Jorge Sampaoli.

Goles: 0-1, M. 14: Lionel Messi; 1-1, M. 51: Moses, de penalti; 1-2, M. 86: Rojo.

Árbitro: Cuneyt Cakir (TUR). Amonestó a Balogun (min. 31), Mascherano (min. 49), Banega (min. 65), Obi Mikel (min. 90) y Messi (min. 93).

Incidencias: Partido de la tercera jornada del Grupo D del Mundial 2018 disputado en el Saint Petersburg Stadium de San Petersburgo (Rusia) ante 64.468 espectadores.