Un nuevo Madrid gana al Betis (1-2)

El exjugador bético dio la victoria a los de Solari con un lanzamiento de falta directa en los últimos minutos del choque.

La segunda parte, Cristo y Vinicius eran los delanteros, Reguilón jugaba en la banda izquierda y Valverde estaba en el centro del campo. Por lesiones y por decisiones de Solari, el Real Madrid de la Liga parecía el plan B, el de los jóvenes, que empezaron como suplentes o en el equipo filial y que juegan los encuentros de entre guerras, los minutos de relleno. Ya no.

Fue el partido más revolucionario del entrenador argentino, el día que decidió que había que tomar decisiones radicales para despertar a algunos y para intentar cambiarlo todo. Hizo una buena primera parte, sufrió bastante más en la segunda mitad y acabó Ceballos dando la victoria a Solari y quien sabe si dando el primer paso hacia una revolución.

Con los cambios a lo largo del partido, Solari fue confirmando sus decisiones. Si algo ha demostrado el argentino es que cuando elige una cosa, va a hasta el final con ella. Lo piensa mucho, pero después es implacable y no mira para atrás, como hay que hacer cuando se elige. Está llegando a un punto en el que el problema Isco ya no es problema. Porque para el entrenador no hay polémica ni dudas: Isco no le vale, no le quiere y a partir de ahí, no se puede discutir mucho más. No fue titular en un equipo sin Toni Kroos, Bale, Lucas Vázquez ni Asensio y en los dos cambios no obligados que pude hace durante el encuentro dio paso a Ceballos primero (que resultó fue fundamental) y al recién llegado Brahim después. Todos antes que Isco.

Solari quería rearmar a un equipo al que se le notaba la fatiga y al que el plan ya no le funcionaba tan bien porque Canales se movía con mucha libertad y llegaba al Betis al borde del área con peligro de verdad, no como antes del descanso. Vinicius, que tiró del Madrid durante la primera parte, ya no podía hacer tantos contraataques porque su equipo no tenía la pelota. Los cambios surtieron efecto. En los últimos minutos, el equipo blanco pudo pasar la línea del centro del campo, Casemiro forzó una falta y Ceballos se preparó para lanzarlo. Es un resumen perfecto de lo que es el conjunto blanco ahora mismo: Ceballos lanza las faltas. La apuesta es valiente, sin duda. Puede salir mal, pero como sucedió en el Villamarín, puede que salga bien.

Sorprendió a todos Solari con la alineación: tres centrales y Reguilón y Carvajal en la banda. Eran cinco defensas a veces y otras cuatro, con Reguilón jugando en el centro del campo. El canterano está haciendo algo que parecía imposible: discutirle el puesto a Marcelo. Solari ha tenido paciencia, pero ya se le ha agotado con el brasileño. Así el equipo estuvo muy bien armado en la primera mitad, ordenado y coordinado como nunca para hacer la presión arriba o esperar atrás. Es como si la juventud diese al equipo más orden y más obediencia para hacer del Madrid un equipo. Bien echado atrás y con Vinicius y Benzema arriba para llegar con claridad.

El brasileño se ha hecho titular y ya no hay manera de sacarlo porque es fundamental. Tiene la edad de un adolescente, pero el cuerpo y planes de futbolista mayor. Corrió siempre bien y aunque no todas las veces le salió el plan como preveía, el Betis no fue capaz de pararle. El equipo de Setién tenía la pelota, pero quien dominaba el tiempo y la situación era el Madrid. Fue Modric quien adelantó a los blancos, seguros con la pelota y sin ella.

Fue un equipo con buenas sensaciones, pero que se echó demasiado atrás tras el descanso, ya sin Benzema y cansado, se dejó dominar por el Betis. El Betis ya encontraba las bandas y Canales mandaba en el ataque. Ya no cerraba también y, sobre todo, ya no llegaba arriba. Canales empató y el nuevo Real Madrid vio el abismo.

Pidió sin embargo Ceballos la pelota en esa falta...