Rojo pasión para el reto del Mundial

La Selección presentó la nueva equipación, completamente roja, con la que buscará revalidad el título de campeón mundial en Brasil 2014.

Mucha gente por la Gran Vía de Madrid, como siempre. Y basura también, acumulada en las calles a causa de la huelga de los operarios de limpieza. La expectación se centró por la mañana alrededor del Teatro Compac, lugar habitual de musicales que ayer se llenó de otro tipo de estrellas. Llegó el autobús de España y tanto las calles como las terrazas estaban repletas de aficionados. Saludaron Villa, Iniesta, Valdés, Casillas... La Selección presentaba su nueva camiseta, con la que afrontará el próximo verano un gran reto: ganar su segundo Mundial. Sólo Italia, en 1934 y 1938, en la segunda y tercera edición, y el Brasil de Pelé (1958 y 1962) consiguieron encadenar dos campeonatos del mundo consecutivos. «Lo lógico es que no ganemos», aseguró Del Bosque en LA RAZÓN, a mitad de camino entre la coherencia y la intención de picar a sus jugadores para que busquen con más ahínco lo que parece imposible.

«En el fútbol no puedes vivir del pasado, hay que demostrarlo cada día», afirmó Sergio Ramos, que incluye a la Selección en el grupo de las favoritas y que fue uno de los que tomó la palabra vestido de rojo de arriba abajo: camiseta, pantalón y medias. Así vencieron en el partido más importante de la fase de clasificación, en Francia, en el mes de marzo. Y, quizá por superstición, Iker Casillas y Xavi Hernández, los capitanes, eligieron el rojo completo entre los muchos modelos que les mostraron para el reto de Brasil, según informa Efe. Además, es un rojo con denominación de origen España. Como el «rojo Ferrari». No quieren dar el pantone, que indica el color exacto, para ponérselo difícil a los imitadores. La camiseta es más oscura que la anterior, menos viva, para representar la pasión con la que viven juntos los jugadores y los aficionados la búsqueda del triunfo. Ha desaparecido el triángulo del cuello, que simbolizaba una medalla, y el amarillo ha dado paso al dorado para representar la edad de oro que está viviendo el fútbol español. «Vamos con ilusión al Mundial. Queremos hacer algo importante y volver a hacer historia», apuntó Casillas con su traje azul claro, el color de los porteros.

Nadie había encadenado antes Eurocopa-Mundial-Eurocopa y este grupo de jugadores lo consiguió. Ahora afrontan un nuevo desafío, el último para muchos de los integrantes del equipo que, por edad, lo lógico es que no lleguen al siguiente campeonato. Uno de ellos podría ser el propio Iker Casillas, que tampoco tiene segura la titularidad en Brasil. Está pendiente del extraordinario rendimiento de Valdés y de los minutos que juegue en el Real Madrid durante la temporada, aunque ayer aparecía al frente del resto de los internacionales. Sigue siendo el líder. Otro de los que puede despedirse el próximo verano es Xabi Alonso, que ahora vuelve a la Selección después de su lesión, o Xavi, ausente esta vez para descansar. Igual que Casillas, Villa tampoco tiene seguro el puesto en el Mundial, y en su caso ni siquiera entre los 23 convocados, ya que la competencia es dura y la lucha por el «9» está muy peleada. «Pero en todas las posiciones, no sólo en la de delantero», apuntó el «Guaje». «En los últimos años hay jugadores muy buenos y todos no entramos. Hay una competencia diaria muy grande. Tenemos que competir entre nosotros para poder estar en la lista y poder conseguir algo importante otra vez», añadió.

Algunos de los clásicos de la Selección están en dificultades, pero si hacen méritos acudirán a Brasil en busca de la última victoria antes de dar paso al relevo que viene apretando por detrás. Lo harán vestidos de rojo, color de esperanza para España.