Atlético de Madrid
El Atlético, peor que el Leganés
El Atlético de Madrid empató este sábado contra el Leganés (0-0) en Butarque, escenario de un duelo equilibrado, con el equipo rojiblanco atascado ofensivamente ante la colocación defensiva del conjunto local y con una igualada a nada que frena su persecución del liderato del Barcelona.
El Leganés lo hizo mejor que el Atlético en un partido espeso, denso, muy táctico, con mucho músculo, poco cerebro y dos porteros –Cuéllar y Oblak– que se lucieron en las contadas ocasiones en las que los atacantes llegaron con ventaja. El rojiblanco evitó dos goles, a sendos remates de El Zhar, con el que Garitano trató de agitar a los suyos en la segunda parte, cuando se dio cuenta de que el equipo rojiblanco era un alma en pena con el balón o sin él. Y se lució en el último suspiro a un centro de Amrabat con una mano de categoría, prueba de que su equipo sufría y no tenía recursos para imponerse a un rival, en teoría, inferior.
Lo dicho. No ganó el Leganés por Oblak y se repitió el resultado del curso pasado. Qué dirá ahora Griezmann. Se podrá quejar de que Simeone le cambió en el min 66. Hasta entonces no había hecho nada. Un acercamiento a Cuéllar y nada más. Ni un remate, ni un pase. Un desastre de partido y de ahí que el técnico lo mandase a la ducha ante el estupor de todos. Simeone volvió a una defensa de cuatro y entró Vrsaljko, que se colocó de lateral izquierdo. Hasta entonces, en el galimatías táctico del Cholo Saúl era el que más se acostaba en esa zona. De salida, con Giménez en la derecha, Savic y Godín por el centro y el canterano en la izquierda. Tres centrocampistas puros Gabi, Thomas y Koke, con Correa en la derecha. El argentino es un segunda punta que siempre mira la portería rival antes que la suya. Otra oportunidad para Vietto que tampoco aprovechó. Con el balón en los pies tiene soltura, pero le falta profundidad y definición.
A Garitano no le preocuparon los cambios tácticos de Simeone porque su equipo supo siempre a lo que jugaba. En la primera mitad se defendió muy bien, controló al Atlético en la frontal y esperó sus opciones para salir con Szymanowski. Poco bagaje ofensivo pero mucho trabajo. Rubén Pérez, Eraso y Gabriel eran fontaneros que ahogaban la poca y nula creación del Atlético, que se conformó con un remate de Saúl desviado por Cuéllar.
Cuando el Leganés estiró la manta con la entrada de El Zhar el Atlético mostró sus costuras. La pelota fue de los de Garitano, que la movieron con más rapidez y criterio. Llegaba el Leganés y el Atlético no arrancaba. Defendía correctamente, se refugiaba en las paradas de Oblak y era incapaz de dar un paso adelante para buscar el gol, una asignatura que tiene suspendida desde hace meses. La presencia de Torres y Carrasco no sirvió. El belga, mucho ruido y pocas nueces, y de Fernando, las noticias son escasas. El recurso de Godín y los balones aéreos no tuvo trascendencia. El uruguayo peinó una pelota con potencia, pero la mano salvadora de Cuéllar evitó el disgusto.
Quedaba la mano de Oblak al centro de Amrabat, que había entrado por Beauvue, para certificar que el Leganés, que llevó el partido a su terreno y que maniató al Atlético, merecía algo más que un punto. Y es que los rojiblancos, después del varapalo del Chelsea, no tuvieron su noche. Simeone no acierta con la tecla ofensiva, su mejor hombre, Griezmann, no está bien, y el equipo, además, no tiene fútbol en el centro del campo. Así es imposible.
- Ficha técnica:
0 - Leganés: Cuéllar; Zaldua, Dos Santos, Siovas, Raúl García; Rubén Pérez, Gabriel (Gumbau, min.74); Brasanac (El Zhar, min.46), Szymanowski, Eraso; y Beauvue (Amrabat, min.81).
0 - Atlético de Madrid: Oblak; Giménez, Savic, Godín, Saúl; Thomas; Correa (Carrasco, min.53), Gabi, Koke; Griezmann (Vrsaljko, min.66) y Vietto (Torres, min.61).
Árbitro: Jesús Gil Manzano (comité extremeño). Amonestó a Rubén Pérez (min.47).
Incidencias: encuentro correspondiente a la séptima jornada de la Liga Santander disputado en el estadio de Butarque ante 11.454 espectadores.
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