Goleada antes del clásico

El Barça puede con el Dépor con facilidad y llegará al Bernabéu con once puntos de ventaja sobre el Real Madrid. Messi, que no marcó, tiró tres veces a los postes y falló un penalti.

Once puntos, con un partido más disputado, es la ventaja que llevará el Barcelona al Santiago Bernabéu el próximo sábado después de vencer ayer al Deportivo con relativa facilidad. Fue de los partidos más cómodos que ha tenido el conjunto de Ernesto Valverde este curso, en el que se ha especializado en ganar jugando bien, mal o regular y en sufrir tanto con los equipos más potentes como con los aparentemente más débiles. Ayer, al comienzo de la segunda parte el duelo quedó finiquitado con el 3-0.

Golazo

Y el tanto que puso la sentencia fue una maravilla firmada por algunos de los protagonistas de la noche. El primero, Iniesta, el mejor durante el tiempo que estuvo en el campo. Fue el cerebro del equipo y el que puso los detalles que se quedan en la retina: un pase por encima de la defensa de cuchara, un control, la protección de la pelota rodeado de rivales o un taconazo en situación comprometida para dar continuidad a una jugada. Con esta última maniobra arrancó una acción de 23 segundos, de pases cortitos al principio entre Andrés, Messi y Jordi Alba por la izquierda, para que Paulinho la llevara hasta la derecha y allí Sergi Roberto diera el centro de punta a punta para el gol de Suárez. Agotador contarlo, y también para el Dépor, que persiguió la pelota sin éxito. Así fue el 3-0.

Lesión de Alcácer

El conjunto de Cristóbal no tuvo un mal arranque. La pelota era del Barcelona, pero cuando el Dépor se la quitaba la manejaba bien en los pies de Carles Gil o Adrián. Pero le faltó contundencia cuando se acercaba al área y no obligó a Ter Stegen a hacer una parada salvadora. El Barça sí llegaba, pero fallaba. Messi tiró la primera fuera, Rubén le paró la segunda y estrelló en el larguero la tercera, en lo que sería el comienzo de su noche negada de cara a portería. Sí generó juego, pero no remató bien el argentino. En medio de todas estas acciones del «10» se lesionó Alcácer, ahora que estaba en un buen momento, y hubo otro gol fantasma de Suárez y el uruguayo marcó el primero después de un impresionante pase de Iniesta a Messi, que cedió a su amigo la posibilidad de marcar a placer desde el área pequeña.

Paulinho, el llegador

El tanto no le vino bien al Deportivo, y el segundo de Paulinho fue el principio del fin. El brasileño no participa mucho en el juego, pero llega por sorpresa y marca. El primero que anotó ayer fue tras el segundo tiro a los palos de Messi. No desaprovechó el rechace.

Ni de penalti

Desde el tercer gol del Barcelona, el equipo se centró en buscar que su estrella marcara. Messi se encontró con el palo por tercera vez en un lanzamiento de falta, y ni de penalti pudo marcar. La pena máxima se la hicieron a Suárez, la lanzó Leo y la paró Rubén sacando rápido la mano derecha. El «10» fallaría otro mano a mano, que remató fuera. No hubo manera de que el Pichichi anotara. En cambio, sí encontró Paulinho su segunda diana, que fue calcada a la primera. El que tiró a la «madera» fue esta vez Jordi Alba y allí, al otro lado, estaba el brasileño para sacar la caña y pescar un doblete. Se divirtió el Barcelona, que el próximo sábado tendrá su gran prueba en el Bernabéu, donde puede dejar muy lejos al Madrid.