Torneos de Golf
Gary Woodland: primer Grande en medio de la insurrección de Koepka
Pebble Beach ha consagrado a un nuevo cañonero, Gary Woodland, quien toma el relevo de otro de idénticas cualidades, Brooks Koepka, jugador que tras dos años llevándose el US Open no ha podido entrar en la historia con su tercer título, pero tocó corneta de ataque el último día y demostró su madera de campeón
Excelso mano a mano entre Gary Woodland y Brooks Koepka. Los dos norteamericanos, los dos potentes en sus golpes, los dos con el hoyo 18 entre ceja y ceja. Solo podía quedar uno y en esta ocasión la fortuna sonrió al ‘’novato’’ de 35 años, uno que no sabía lo que era imponerse en un Major, y dejó con la miel en los labios al que buscaba la rocambolesca, el tres de tres, grabar su nombre entre los mejores.
Desde Kansas a California, un éxito que seguro ni él mismo pensaba cuando tenía por detrás los días previos apretándole el propio Koepka, Rory McIlroy, Jon Rahm o Louis Oosthuizen, o quizá sí, porque en todo momento mantuvo el semblante serio y concentrado que le ha elevado a la gloria, en cuyo ascenso ha tenido buena parte de culpa el juego corto en los greenes, de dulce.
Repetía 69 golpes con cuatro birdies y dos bogeys, con un putter magnífico, especialmente el último, en el 18, que le daba el birdie, un golpe larguísimo que le hacía levantar los brazos y sonorizar con aplausos y gritos todo el campo (además de embolsarse 2.250.000 dólares (unos 2.004.416 euros). El triunfo era suyo y Koepka, a pesar de venir apretando y oliendo sangre, se quedaba a las puertas del hito.
Hasta la fecha Woodland contaba tres victorias en el PGA, la última en el Waste Management de 2018, pero ahora suma una más, la más importante de su carrera, ya que bate también el récord de Tiger Woods en la prueba (-12 en el año 2000) y seguro que buscará más. Si su irregular cabeza le permite creérselo, no duden que Woodland estará en la parte alta en más de un torneo. Quizá era la pieza que faltaba, el inicio de una época dorada para él.
Y mientras Koepka ascendía, Justin Rose se deshacía por completo, fallando en su faceta más incisiva y la que mejores resultados le le había dado: el putter. El británico se sustentaba a duras penas en los nueve primeros (dos birdies y dos bogeys) viendo cómo Woodland, a su lado, iba enchufado a por el título, pero en los nueve segundos sucumbía con tres bogeys.
Jon Rahm mejoraba igualmente con su vuelta más prometedora del torneo, 68 golpes (cinco birdies y dos bogeys), ascendiendo seis posiciones y metiéndose en una meritoria tercera plaza junto al citado Rose, Xander Schauffele y Chez Reavie.
Del resto de españoles comentar que Sergio García volvió a perder otra ocasión de subir en la tabla y se dejó golpes (74) y posiciones (19), hundiéndose sin freno otro día más, ahora hasta el +4 en el puesto 52. Adri Arnaus demostró tener madera para cosas importantes y pudo mantener con cierta comodidad el tipo, concluyendo con 72 impactos a solo uno de García y por encima de jugadores como Tommy Fleetwood, Jordan Spieth y Rafa Cabrera Bello (T65 y +6), con 72 golpes en el caso del canario. Todo un aprendizaje express para él que ha superado con muy buena nota.
En cuanto a los nombres más fuertes de la clasificación, Henrik Stenson finalizó en noveno puesto, empatado con Rory McIlroy (-5), en el puesto 12, un trío de británicos compuesto por Matt Wallace, Matt Fitzpatrick y Danny Willett (-4), Francesco Molinari pudo recuperar parte d elo perdido y llegar hasta el puesto 16 empatado al tiempo que Tiger Woods se conformaba con su mejor vuelta (69) y con llegar al T21 donde también finalizaron Jason Day, Hideki Matsuyama y Tyrrell Hatton, entre otros.
Bryson DeChambeau y Dustin Johnson (a quien no se le dio tan bien como a su compatriota bombardero Koepka) se quedaron en el T35 ya en números positivos (+1).
✕
Accede a tu cuenta para comentar